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<La fidelidad de mi amor>
Poesía de protesta ante la infundada acusación de infidelidad, lo que da pie a la expresión de diversos tópicos: el juramento de amor; el foedus en el amor y diversas variaciones de los «adynata» del tópico «el mundo al revés[345]». Estrofas rítmicas de cuatro versos que riman a pares.
1
¡Lengua mendaz y dolosa,
lengua procaz, venenosa,
lengua digna de ser cortada
y en el fuego quemada,
2
que me llama burlador
e infiel amante
por abandonar a mi amor
y con otra marcharme!
3
Ante Dios, ante los dioses afirmo:
¡no soy culpable de ese delito!
Ante los dioses, ante Dios afirmo:
¡de ese delito no soy convicto!
4
¡Por ello juro por las nueve musas
y, lo que es más, por Júpiter,
quien por amor a Dafne se convirtió en oro
y por Europa en toro[346];
5
juro por Febo, juro por Marte
que del amor conocen el arte[347],
juro también por ti, Cupido,
de cuyo arco me atemorizo;
6
juro por tu arco y sus flechas,
que tan frecuentemente contra mí empleas,
que sin fraude ni engaño
quiero mantener nuestro pacto!
7
Quiero este pacto mantener
y de ello te diré por qué:
en los coros de doncellas
no vi ninguna tan bella.
8
Entre ellas tú te muestras
como en el oro la perla.
Los hombros, el pecho y el vientre
tienen la forma conveniente;
9
la frente, el cuello, los labios y el mentón
proporcionan alimento al amor;
de sus cabellos me quedé prendado,
porque estaban de oro formados.
10
Así pues, hasta que la noche sea el día
y hasta que el trabajo sea una romería
y hasta que el fuego sea agua
y hasta que el bosque de árboles carezca,
11
y hasta que en el mar no haya velas
y hasta que el parto no tenga saetas[348]
tú seguirás siendo siempre mi amor:
¡si tú no me engañas, no te engañaré yo!