CORAL
Entre sílices que relinchan,
en el trote del sueño
que te ayudó a cruzar
el campo militante y enjambrado de tréboles:
este pedazo
de tierra que vuelve a crecer
hacia nosotros, hecho añicos
por el tono agudo, aflautado
que te reta múltiple, abiertamente
en tu más extrema
palabra herética.
Sin prisa,
mojas tu dedo en la herida
de donde
mi voz se escapa.