REMINISCENCIA DEL HOGAR
Norte verdadero, norte de Vincent.
El vislumbrado
desterreno de luz. Y a través de cada fisura
de tierra, los campos de índigo
que arden
en un viento hirviente de estrellas.
Lo que está recluido
en el ojo que se adueñó de ti
aún sirve
como imagen del hogar: la barricada
de una silla vacía y el padre, ausente,
floreciendo aún en su urna
de honestidad.
Cerrarás los ojos.
En el ojo del cuervo que vuela ante ti
te verás a ti mismo
dejarte atrás a ti mismo.