19
Tallados
en la costra del campo, en la jornada
que viene después de nosotros,
donde viste cómo la tierra
sucedía casi de nuevo: los surcos se han cerrado,
resonantes, y pagan tu rescate
para esta nueva vida
contra el murmullo ávido
de las guadañas. Cuéntame, por tanto,
junto con tus palabras. Nada,
incluso en este día, ha de cambiar.
Hombro con hombro con el polvo,
antes del filo y por encima
de la alta hierba seca
que se inclina conmigo, yo soy la
tartamuda reliquia del aire.