S. A. 1911-1979
Desde la pérdida. Y desde una pérdida tal
que saquea la mente, incluso hasta perder
la mente. Comenzar con esta idea: sin rima
ni razón. Y luego simplemente esperar. Como si la primera palabra
viniera sólo después de la última, después de una vida
esperando
la palabra que se perdió. Decir no más
que la verdad: los hombres mueren, el mundo falla, las palabras
carecen de sentido. Y por tanto, pedir tan sólo
palabras.
Muro de piedra. Corazón de piedra. Carne y sangre.
Tanto como todo esto.
Más.