Mayo 13

Ayer estábamos con Gómez en la cocina, ensayando las pruebas, cuando vimos una cara que se asomó por la ventana. Era un hombre como Batman y nos pidió limosna. Entonces le dimos lo que encontramos y él nos pidió permiso para dormir bajo techo, porque duerme a plena noche y ahora son muy heladas. A Gómez y a mí nos dio lástima y le abrimos la bodega para que entrara a dormir y el pobre se acomodó en unos sacos y se durmió ipso flatus.

Al poco rato, tocaron el timbre y era la policía. Venían en busca de un criminal, que se llama «El Soquete» y que había muerto a dos o a doce personas. Claro que el Mocho de la puerta les dijo que ahí no estaba, pero ellos insistieron e insistieron en que lo habían visto entrar aquí, hasta que se colaron para adentro y registraron casi todo el colegio. Gómez y yo hacíamos promesa para que no entraran a la bodega, porque nos daba lástima el criminal arrepentido y tan feo y con tanta hambre. Por suerte, no entraron y se fueron felices. Pero los dos con Gómez no sabemos qué hacer de pensar que tenemos un verdadero criminal aquí encerrado y aunque le echamos llave a la bodega, de todas maneras, cuando entre el Mocho cocinero a buscar papas mañana, a lo mejor lo mata. Así es que vamos a avisarle para que entre armado.