Abril 18

Hoy tengo ganas de morirme y el Hermano relojero dice que «querer es poder», así es que a lo mejor me muero.

No me resultó ningún salto esta mañana y lo peor es que cuando uno se cae ni siquiera se mata y queda tan machucado que no puede seguir saltando.

No quiero querer morirme todavía por si después me resulta ganar la copa en el concurso, pero si no me resulta, no me interesa vivir. Ayer me llamaban todos «El águila» y hoy me llaman «El sapo».