Abril 13

La señora que vive en el 7° me quiere mucho, porque dice que soy igual a un hijo de ella que se murió hace treinta años. Cada vez que me ve, me da pastillas y me convida a su casa y me habla de su hijo que era muy inteligente. El hijo en el retrato tiene cara de tonto y un cuello de mujer. Ella me mostró sus juguetes, pero sería mejor que me los hubiera dado. Ella es viuda y era su único hijo y dice que yo soy su primera alegría después de treinta años. Me gusta mucho ser la alegría de alguien, aunque sea de esta señora que tiene un poco de bigote. De todas maneras, me prometió llevarme al cine esta tarde, si me dan permiso. Y también si le dan permiso, va a ir a verme al colegio, porque dice que conmigo cree que está vivo el tal Miguelito. De todas maneras, cuando pienso que Miguelito debería tener treinta y nueve años, me dan ganas de pegarle al retrato.