Nave de Salto Zarevo, punto pirata móvil-1,33763
Solaris VII, Mancomunidad Federada
Peter sintió los familiares temblores de la Nave de Descenso cuando se acopló a la Nave de Salto Remagen.
—Felicitaciones a su tripulación —dijo a su compañero—. El acoplamiento ha sido muy suave.
Nikolai Khorsakov asintió con orgullo.
—La disciplina y el entrenamiento son los dos elementos básicos para mantener a los MechWarriors vivos.
—Así es —afirmó Peter mirando su cronómetro—. ¿Cuánto queda para saltar?
Khorsakov adoptó una expresión sombría.
—Podríamos saltar ahora, pero eso no reduciría los seis días que nos separan del planeta a una aceleración de una gravedad. Podemos llegar antes, pero a causa de la dinámica gravitatoria del sistema Shiloh, los puntos piratas se abren y se cierran con una irregularidad desconcertante. Si esperamos dos días aquí podremos saltar casi al norte de Shiloh.
—Creo que deberíamos partir ahora —dijo Peter. Era consciente de que a esas horas Kai Allard-Liao habría descubierto el engaño y se habría puesto en contacto con Victor para intentar detenerlo. Por supuesto, yo nunca obedecería una orden de mi hermano—. Después de todo, seis días es lo normal para un buque mercante. También nos permite recoger datos e información sobre el mundo y puede que así obtengamos la prueba que necesitamos a través de las retransmisiones holovisuales.
Khorsakov hizo un gesto de asentimiento, pero Peter vio cierta frustración en su mirada.
—Por supuesto, Nikolai, esto no significa que no ataquemos a los Asaltantes —dijo Peter con una audaz sonrisa en los labios—. Sólo significa que sabremos dónde están, lo cual facilitará en gran medida nuestro trabajo.