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Porrima
Isla de Skye, Mancomunidad Federada
24 de diciembre de 3055
El duque Ryan Steiner no creía que el enojo fuera una emoción relacionada con el calor. Para él era siempre algo más, una frialdad, una calma, fresca claridad. A menudo se decía que la venganza era un plato para servir en frío.
Sabía que muchos de sus subordinados —e, incluso, su mujer— pensaban que su frialdad en asuntos políticos y personales era desconcertante. Sus días como piloto de un avión de combate para la Mancomunidad Lirana le habían enseñado que el calor era sinónimo de desastre. Un piloto que dejase que su nave de combate aeroespacial se sobrecalentase moriría en el espacio o al chocar contra un planeta. Las pasiones, tan comunes entre los deportistas que conocía, a menudo desembocaban en combates y gente herida o muerta innecesariamente.
Las emociones comportan errores. Mientras este pensamiento resonaba en su mente con la fuerza de un mandamiento bíblico, puso todo su empeño en detener los persistentes indicios de irritación que amenazaban con aumentar su temperatura emocional. Apretó la mandíbula, mirando de nuevo los relucientes números de verde neón que flotaban en el aire por encima de su escritorio y luego desviando la mirada hacia los dos consejeros de su oficina.
—Tiene razón, caballero, y elogio su punto de vista. Es cierto que parece que los informativos de la isla de Skye cada vez tienen mayor cobertura de gente menos compasiva con nuestros objetivos —dijo Ryan con el dedo apoyado sobre los números que informaban de la extensa cobertura de Peter Davion—. La pendiente que indica la subida de Peter es muy pronunciada, ¿no? ¿Razones?
David Hanau, el más bajo de los dos consejeros, se encogió de hombros algo atemorizado.
—Peter forjó una alianza entre los grupos de cazadores y ecologistas que consiguieron reintroducir la pantera dorada de Lyons en su hábitat natural. Como lleva haciendo durante años, está dando apoyo a la cría, la conservación y la reintroducción de animales salvajes en mundos donde la guerra había acabado con ellos.
Ryan hizo un gesto con la mano para presionar a Hanau a que acabara de exponer su opinión.
—¿Lo que significa?
Hanau vaciló por unos instantes.
—Dicho claramente, señor, los animales peludos son muy monos y, por lo tanto, populares. Las fotos de Peter en un safari ecologista o adoptando cachorros de pantera son un buen material para los medios de comunicación. Peter lo sabe y lo está explotando. Pasa tanto tiempo con las fuerzas ecologistas que parece no tener tiempo para las mujeres.
Sven Newmark arqueó las cejas rubias y pobladas al escuchar aquel comentario.
—¿Es homosexual?
Hanau se ruborizó al tiempo que Ryan preguntaba con extrañeza:
—¿SÍ?
Hanau abrió la boca, la cerró y la volvió a abrir.
—No tengo ninguna prueba de ello, es decir, he intentado descubrir algún hijo ilegítimo que pueda haber engendrado. He hablado con muchas mujeres con las que había salido durante su estancia en la Academia Militar de Nueva Avalon, pero ninguna de ellas ha declarado tener un hijo de él. La mayoría, sin embargo, se mostraron vehementes respecto a sus… mmm… habilidades heterosexuales.
Ryan se retocó la rubia cabellera, reprimiendo un escalofrío al sentir el contacto de sus dedos en la calvicie progresiva de la coronilla.
——En cualquier caso, un hijo ilegítimo sería mejor que un escándalo con alguien del mismo sexo. La gente se preocupa más por los niños que por los amantes, sin duda un imperativo genético de algún tipo.
El duque entrelazó las manos y apretó las yemas de los dedos.
—Tenemos buenos corresponsales en Lyons, ¿no?
—Ja —dijo Newmark—, pero ninguno en la milicia de Lyons. El Departamento de Inteligencia de Davion transfirió a todos los individuos cuestionables cuando Peter aceptó su incorporación a la unidad. Como tenían que contratar a tantos soldados nuevos para completar los rangos, el nivel de experiencia general de la unidad disminuyó hasta tal punto que las fuerzas armadas de la Mancomunidad Federada la consideran una unidad de novatos. Pero a menos que ocurra algo drástico, como una nueva invasión de los Clanes, no es muy probable que la milicia de Lyons haga algo más que entrenar. Por supuesto, tengo a gente asignada para que vigile a Peter.
Por supuesto. Ryan sonrió mientras miraba a Newmark. Aquel hombre era uno de los refugiados rasalhaguianos que habían huido de los Clanes y habían acabado buscando refugio en la isla de Skye. Newmark había conocido al duque y entrado a formar parte de su servicio personal después de que la prensa de los refugiados hubiese publicado algunos de sus artículos más críticos sobre el príncipe Victor y la manera en que llevaba la cuestión rasalhaguiana.
Los oscuros ojos de Ryan se centraron en otro número del gráfico de análisis que flotaba delante de él.
—Parece que el índice de crecimiento de la cobertura de Galen Cox en los medios de comunicación es más moderado.
Newmark asintió con conformidad.
—Ha atraído la atención por una serie de coincidencias. La primera y más importante, por supuesto, es el hecho de que viaje con Katrina Steiner.
—Ella sí que sabe cómo manipular a los medios de comunicación, ¿verdad?
—Sí, señor. Llama mucho la atención y la curiosidad que todo el mundo siente por ella se transforma en curiosidad por cualquiera que esté a su lado. De todos modos, el Kommandant Cox se había mostrado muy discreto con respecto a su asociación con Katrina. Los cazanoticias han intentado esclarecer datos sobre él y resulta que es un tipo extraordinario. Nació en la isla de Skye. Se quedó huérfano durante la Guerra de 3039. Más tarde, asistió al Colegio de Guerra de Tamar. De hecho, fue usted, Excelencia, quien le otorgó el Premio Gallardía en la ceremonia de graduación de su clase.
Ryan recordaba la ceremonia, pero no los detalles. Para él había sido una fecha clave, una oportunidad par impresionar a la gente con su presencia y existencia. Su mujer, Morasha Kelswa, era la heredera al trono del Pacto de Tamar y su objetivo en aquel momento era convencer a Melissa Steiner y a Hanse Davion de que debían recuperar los mundos de la República Libre de Rasalhague. Hablar con la clase que se graduaba en Tamar le había dado la oportunidad de inspirar y reclutar a hombres jóvenes para saciar su necesidad de cumplir tal objetivo.
Newmark prosiguió con su análisis.
—Cox estuvo al servicio de Victor Davion durante las guerras de los Clanes e incluso salvó su vida en varias ocasiones. Desde entonces ha estado con Victor y algunos dicen que le sirve de conciencia o de contacto con la realidad. El hecho de que Victor le pidiera que escoltase a Katrina demuestra hasta qué punto el príncipe confía en él. En las promociones de las reposiciones de los dramas holovisuales sobre el príncipe Victor se ha halagado el papel de Galen en la historia, aunque no sea más que un personaje secundario. Es probable que esto haya contribuido al aumento del índice de audiencia.
—Ya veo. ¿Cree que es temporal?
Newmark asintió con convicción.
—Sí.
Ryan desvió la mirada hacia Hanau.
—Por su expresión se diría que no está del todo de acuerdo.
El hombre sacudió la cabeza.
—No, señor. La participación de Cox en los medios de comunicación es tanto de cobertura informativa como de entretenimiento. En algunos mercados, los programas sobre él y Victor han sido contraproducentes para los suyos. Dado que los holodramas sobre sus días como piloto de naves de combate se han quedado anticuados, los programas sobre Cox tienen el doble de popularidad. Además, como Victor protagoniza los dramas, los informativos no suelen incluir muchos espacios publicitarios con anuncios y tratan temas referentes a Victor, Katrina, Peter o, incluso, el último combate de Kai Allard-Liao. Es difícil saber si se han puesto de acuerdo para hacerle frente, señor, pero sería una negligencia por mi parte si no hiciera hincapié en el hecho de que la aptitud de Katrina para manipular a los medios de comunicación puede haber influido en Victor e, incluso, en Peter.
Hanau bajó la mirada.
—El aumento de sus índices de audiencia hace aumentar también el de Victor y disminuye el suyo.
Ryan sonrió al percibir el atisbo de horror que se desprendía del elevado tono de voz de Hanau.
——Bien, en tal caso tendremos que esforzarnos por romper esa conexión entre Victor y los otros —dijo el duque esbozando una leve sonrisa—. Señor Hanau, usted empezará difundiendo el rumor de que el distanciamiento entre Katrina y Victor sobre la disposición del cuerpo de su madre todavía no ha sido saneado. Cox, en un intento de reconciliar a los dos, se ha convertido en un amigo personal de Katrina. Puede hablar de intimación, pero sin llegar a confirmarla. Como consecuencia, Victor está resentido con Cox y ésta es la razón por la que lo ha enviado con Katrina. No es que Victor confíe en ese hombre, sino que no confía en él y por eso ha querido deshacerse de él.
Newmark sonrió con conformidad.
—Si promovemos la imagen de Galen Cox como hijo leal de Skye y aumentamos los rumores del rechazo de Victor hacia él…
—¡Exacto! Utilizamos la creciente popularidad de Galen para abrir una brecha en la relación de Victor con los habitantes de Skye —dijo Ryan asintiendo para mostrar su agradecimiento al hombre de la rubia cabellera—. Cualquier intento de Victor o Galen por negar este rumor puede tergiversarse como un esfuerzo por ocultar al público lo mal que van las cosas.
El duque miró a Hanau mientras el hombre escribía en el ordenador portátil.
—Me ha gustado lo que ha dicho sobre lo desfasados que están mis dramas. Necesito ampliar mi perfil para tener cobertura en más áreas. Al mencionar a Kai Allard-Liao, me he acordado de que yo invertí en una agencia de luchadores de Solaris hace ya algún tiempo.
Newmark asintió.
—Agencias Oonthrax. La mujer de Vito Oonthrax es una prima lejana de su mujer. La familia de ella reclamaba la propiedad de Laurent y éste necesitaba dinero para reconstruir su agencia. La devolución inicial de su inversión (la propiedad del quince por ciento de la agencia) era buena, pero ha caído en los últimos años.
Ryan hizo un gesto con la mano para quitar importancia a los datos financieros que aparecían en pantalla.
—Aquel trato no era una cuestión de dinero, sino de política. Ahora, Laurent se ha ido. Se lo llevó el Clan de los Lobos, y espero que se lo quede para siempre. Compre las agencias enseguida. Despida a Vito y ponga a otra persona en su lugar. Cambie el nombre por el de los Tigres de Skye y haga saber que yo soy el propietario. Estaré allí a tiempo para la próxima defensa del título de Kai Allard-Liao. No lucha contra uno de los míos, ¿verdad?
Hanau sacudió la cabeza.
—No, se enfrentará a Wu DengTang, una de las estrellas más populares de las Agencias Tandrek. Están anunciando el combate como una guerra por el trono de Liao, ya que Ling es un luchador suyo.
—Bien, eso atraerá la atención del público —dijo Ryan con una sonrisa en los labios— y, de estar presente, yo también me llevaré una buena parte.
Newmark frunció el entrecejo.
—Volviendo a una cuestión, ¿qué cree que hará Katrina en respuesta a su intento de abrir una brecha entre el príncipe Victor y Galen Cox?
—Nada —Ryan entrelazó los dedos y colocó las manos sobre el escritorio—. Katrina y yo nos entendemos bien. No atacará ni a Victor ni a mí. Atacarla a ella sería absurdo porque él podría aislarla, e ir en contra de mí, en fin, sería igual de absurdo.
El expatriado rasalhaguiano asintió con la cabeza.
—Ya veo. ¿Y qué hay de Peter?
—La mayor debilidad de Peter es su temperamento. Está a punto de dominarlo, pero todavía no lo ha conseguido. Debemos ponerlo a prueba para ver lo estable que es en realidad —dijo el duque cerrando los ojos momentáneamente—. La milicia es la única fuerza armada de Lyons, ¿correcto?
—Sí, señor —se apresuró a contestar Hanau.
—Bien, informa a nuestros corresponsales de que queremos aumentar la agitación política. Sólo desobediencia política por ahora, mítines contrarios a Davion que se centren en el problema de los refugiados y la atonía general de la economía. Que establezcan también conexiones con cualquier celda anarquista antipacifista.
Hanau levantó la mirada mientras la sorpresa se apoderaba de la expresión de su rostro.
—Esos grupos lo odian a usted tanto como a los Davion.
—Cierto, pero pueden y deben ser utilizados —dijo Ryan en un intento de calmar a Hanau—. Si es cierto que Peter está aprendiendo a controlarse, uno de esos fanáticos podría ser justo lo que necesitamos para eliminarlo.