Capítulo LXXVII
UN miembro de los más importantes de los Náufragos del Mundo acaba de recibir unos informes, apuntan una subida espectacular en la red de informaciones falsas e infundadas sobre los grandes grupos de poder. Las absurdas creencias versan desde la existencia en secreto de extraterrestres, asociaciones con hombres lagarto viviendo en el interior de la tierra, inventos para viajar en el tiempo… Su labor de difusión de ideas promueve la locura generalizada y el miedo a lo desconocido, ha sido un éxito. Los hombres sin esperanzas se agarran a algo para seguir viviendo por algo en una espiral de consumo de informaciones y publicidades indirectas bajo su control. Varias revistas sobre lo metafísico se encargan de alentar ciertas ideas que más tarde serán desplegadas en la imaginación de la gente en formas inverosímiles. Todas estas historias e ideas están destinadas al hombre de clase media y con estudios que sufre apatía social e insignificancia dentro de una enorme masa de población. Haciéndole creer estas ideas se le alienta a seguir creyendo ser especial por pensar o creer en algo que pocos saben y también pone término a sus intenciones de enfrentarse al sistema. El miembro del grupo se siente orgulloso de la labor que están consiguiendo. “¿Hombres lagarto? ¿Se les distingue por ser enormes y comer niños? Pues media NBA son extraterrestres…”, riéndose en silencio con una mueca, tras hacerse la reflexión.
Más abajo, tras el informe sobre Internet, prosigue otro bien distinto sobre los experimentos de telequinesia y premoniciones, llevados a cabo en un laboratorio de Singapur a sujetos con dones especiales. Muchos están relacionados con las culturas en donde la filosofía y la meditación son parte normal de sus vidas. Estos niños consiguen tener visiones o leer ideas de otros, muy someramente, en los que han descubierto un sistema de transmisión sináptica, salto de idea entre dos neuronas en forma de impulso eléctrico, muy fuerte. Un córtez cerebral con una actividad constante, incluso en reposo, donde las ideas no se localizan en ninguna parte ni área concreta del cerebro. En cualquiera de los casos, se sigue investigando para descubrir si existe alguna base científica o son simples casualidades. Se ha pasado a explorar varios cerebros internamente, pero la muerte del sujeto ha sido el fin de varias por la dificultad de encontrar especímenes con verdaderas cualidades. La orden será que si es tan difícil encontrarlos, efectivamente y, hasta nueva orden, dejen de hacer autopsias de los mismos o exploraciones que terminen con la muerte de los sujetos, si antes no se han terminado las pruebas con ellos vivos. La conclusión final añade más datos, los experimentos concernientes a las drogas auditivas están funcionando hace tiempo, demostraría como los sonidos serían capaces de enviar mensajes, en este caso sobre comprar un producto o votar a un presidente. Las pruebas consistían en vender por Internet una especie de sonidos que producen efectos alucinógenos con resultados más que evidentes, aludiendo a las distintas partes del cerebro puestas en juego para asimilar órdenes y producir los químicos solicitados por los sonidos. Por supuesto, a la inversa, todos estos pequeños descubrimientos se están traduciendo en unos fármacos capaces de aumentar las capacidades de cualquier ser humano: intuir el futuro, comunicarse con otros mediante la mente o leer el pensamiento. Pequeñas habilidades que también se están probando en otros individuos, incluso utilizando nano tecnología. El aumento de las capacidades sensitivas se han conseguido hace tiempo mediante fármacos, ahora toca ir más allá. Estas pruebas se llevan paralelas a conseguir lo mismo, pero con la implantación de microchips.