Capítulo XXXII
HUSEIN el cocinero de la ONG recibe una llamada de teléfono cuyo número le es perfectamente familiar.
—¿Husein, qué sabe la chica?
—Nada señor. Ya me he encargado de que piense que es Olivié quien tenía algo que ver con las adopciones.
—Así que lo sabía.
—Muy poco. Tenga en cuenta que estaba allí cuando recogían a los niños, algo piensa, pero no tiene ni idea de nada. Sabe que los adoptan, poco más.
—Mantenme informado de todo. Y cuando tengas alguien más allí dímelo, tenemos otros miembros que están buscando una niña sana. Ya sabes que les dará igual todo lo demás y ahora que no está Olivié para el papeleo será incluso más fácil, Ángela tendrá que darles la niña cuando lleguen dentro de una semana. Los papeles irán firmados por el Gobierno de Marruecos, como siempre, con su pasaporte en orden. No quieren que les hagan muchas preguntas. Es una pareja de belgas. El pago será el de siempre. Ahora que no tenemos a Olivié diciendo tonterías y objetando que un niño pobre vaya a una buen familia tenemos carta blanca. De todos modos no te preocupes por el próximo director, estará cuidadosamente escogido para que no haya problemas. Ya sabes que los Náufragos somos gente de bien, no hace falta que te lo diga.
—Por supuesto señor.
—Con el nuevo director todo será más fácil.
—Señor, tengo una noticia importante, permítame interrumpirle. La chica se ha marchado, se la ha llevado un chico, era árabe, parecía tener dinero, quizás del círculo del Rey.
Tu trabajo ya sabes cuál es. Todo está controlado por otros. Buen trabajo.