70 ¿Ya os habéis cansado de mí?
COMPRENDER las venidas de la Gospa, o simplemente querer comprenderlas, no parece ser el anhelo de todos. Para los amigos de Medjugorje, existe la gran herida de la posición negativa del obispo de Mostar (ver el librito “Medjugorje, ¿qué dice la Iglesia?”, Ediciones Xaverianas, Guadalajara, México. En este libro están consignados todos los textos y declaraciones que se refieren a la posición de la Iglesia acerca de Medjugorje. ¡Indispensable!), pero también duele oír decir a veces a la gente: “¿Cómo? ¿Todavía se aparece? ¡Esto se está alargando demasiado!”.
A la pregunta del pequeño Jakov en el año 1981: “Gospa, ¿cuánto tiempo vas a estar apareciendo?”, Ella respondió: “¿Ya os habéis cansado de mí?”.
También existen aquellas personas que creen en las apariciones de Medjugorje, pero sienten cierto malestar ante el carácter cotidiano y tan duradero de las venidas de María.
—Hermana —me decía en octubre de 1993 monseñor Brandt, arzobispo de Estrasburgo, Francia, (favorable a Medjugorje, él me había dejado hablar en una iglesia muy grande de su diócesis)—, una sola cosa me molesta acerca de Medjugorje: ¿el hecho de venir así cada día y desde hace tanto tiempo, no será una falta de sobriedad de parte de la Santísima Virgen?
Salté entonces de mi asiento (¡lo que creo no se hace ante un obispo!) y no pude dejar de contestarle:
—Padre, si usted tuviera un hijo accidentado, en el hospital, en estado de coma, entre la vida y la muerte, ¿no se quedaría día y noche a su cabecera hasta que saliera del paso?
—Ah, veo... ¡O sea que Medjugorje es la UVI!
Él había acertado.
“No, querida Gospa, ¡no estamos cansados de ti! Sigue viniendo durante mucho tiempo más, porque tenemos una dramática necesidad de ti, y gracias a tus visitas maternales millones de tus hijos han vuelto a vivir. No te dejes impresionar por nuestra fría acogida. ¡Esto forma parte de la lepra en nuestros corazones, que tú quieres sanar!”
Un día, Marija me confió:
—¿Sabes? Ayer, cuando vino la Gospa, sujeté su vestido y tiré de él suplicando: “¡No nos abandones, ven por mucho tiempo todavía, por mucho tiempo!”.¡No quería soltarla!
El padre Daniel-Ange (gran predicador francés) expresa muy bien la importancia vital de las apariciones de hoy en día:
“¡Miren a Medjugorje! Con esas apariciones, nuestro porvenir se vislumbra y nos es revelado. Yo veo lo que me espera. Sé que un día veré el color de los ojos de María, le daré un beso, le acariciaré la mejilla... Por consiguiente, no estoy celoso de Vicka, porque lo mismo me espera a mí, dentro de algunos días, de algunas semanas u horas... ¡Ese es mi porvenir!”
“La función de las apariciones es que sean escatológicas y proféticas, y vuelvan a enfocar sobre lo que existe más allá de la muerte: ver a Dios y tener un cuerpo resucitado como el de la Madre de Dios. Las apariciones juegan un papel muy importante en un mundo totalmente encapsulado sobre sí mismo, en el que se vive a ras de tierra, completamente enclaustrado. Entonces... ¡Uf! ¡Qué alivio! ¡Vemos el Cielo que se abre!”
Desde hace un siglo, ¿Lourdes no ha hecho más por la fe de un pueblo que todos los libros “racionalistas” de algunos teólogos? Hoy en día, Medjugorje realiza ese mismo rescate, pero la dosis es mucho más fuerte, porque la enfermedad a la que se apunta no es solamente más grave: es mortal.
¿Por qué dejarse desecar por el racionalismo, sutil trampa resbaladiza que inhibe el paso de la gracia? ¿Existe un texto doctrinal que prohíba a la Madre de Dios venir a ver a sus hijos cada día? Ya a los fariseos les parecía que Jesús se excedía. Y nada ha cambiado. Pero el pueblo sabe muy bien reconocer Quién le habla, Quién le alimenta, Quién le sana; en una palabra: Quién le ama. Por eso, las multitudes vienen a Medjugorje por millones.
Los videntes de Medjugorje lo saben y viven esas realidades con mucha humildad. Respetan a su obispo y oran sinceramente por él. Aquí, el sacerdote es una persona venerada, sagrada.
Un día, cuando los seis videntes le hacían una visita a monseñor Zanic en el día de su santo, Marija le dijo:
—¿Sabe, monseñor? ¡Nosotros rezamos mucho por usted!
—Sí, ¡pero rezáis por mí como por un pecador! —contestó él.
—No, monseñor, ¡rezamos por usted porque usted es nuestro obispo!
Muchos peregrinos sufren al ver a su párroco rechazar Medjugorje. Pero las cosas están cambiando poco a poco. Tan pronto uno de ellos acepta participar en una peregrinación, la partida está ganada, porque algunas horas en un confesionario de Medjugorje le son suficientes para comprender lo excepcional que sucede allí en los corazones. Aquellos sacerdotes que, en Francia, son desempleados crónicos del confesionario, lloran de alegría en Medjugorje: desde el día de su ordenación, nunca habían visto nada igual.
Existe otro medio. Marija cuenta este episodio:
“En Francia, conocí a un sacerdote que se oponía a Medjugorje y hacía tiempo que había dejado de creer en su vocación. Algunos feligreses oraban mucho para que les permitiera la adoración al Santísimo Sacramento y el rezo del rosario. Pero el bloqueo era total. Ellos decidieron entonces poner en práctica este mensaje de la Gospa: “Que su único medio sea siempre el amor”. Un día, una señora del pueblo, respetada y estimada por todos, pidió a su párroco que le permitiera limpiar la iglesia y adornarla con flores. El aceptó. Rápidamente, el párroco le manifestó su confianza, sin que la palabra Medjugorje fuera pronunciada. Poco a poco, otras personas acudieron también a ayudar en la parroquia. Más adelante, como la paz reinaba en los corazones de estos servidores, él permitió la adoración, luego el rosario... ¡Al fin los feligreses podían vivir los mensajes! Ahora, este sacerdote se ha convertido en el padre espiritual de los jóvenes y de todo el pueblo. Existe allí un grupo de oración unido a Medjugorje.
Lo que bloquea con frecuencia a los sacerdotes —concluye Marija— es el fanatismo. Además, ellos se sienten negativamente juzgados si no hacen esto o aquello que pide la Gospa. Pero si tenemos una actitud humilde, amorosa y servicial, la Gospa misma derrumbará las barreras. Por ejemplo, en Estados Unidos, en Bâton-Rouge, yo conozco una parroquia que permanecía vacía. Ahora, acude tanta gente que se ha podido organizar la adoración al Santísimo las 24 horas. ¿Y cómo ocurrió esto? Mediante un matrimonio que regresaba de Medjugorje...
MENSAJE DEL 25 DE AGOSTO DE 1995
“Queridos hijos, hoy os invito a la oración. ¡Que la oración sea vida para vosotros! Una Familia no puede decir que está en paz si no reza cada día. Por eso, ¡que el día comience con la oración de la mañana
y que la tarde termine con una oración de acción de gracias!
Hijos míos, estoy con vosotros y os amo; os bendigo y deseo que cada uno de vosotros esté en mi abrazo. No podéis estar en mi abrazo si no estáis dispuestos a orar cada día. Gracias por haber respondido a mi llamada.”