34 La señora que tenía poderes...
AUNQUE el templo está repleto, todo el mundo se ha percatado de la señora de la quinta fila, que usa pañuelo tras pañuelo y que difícilmente logra contener sus sollozos. Todo comenzó por la mañana, durante la visita al padre Jozo, y desde entonces no tiene consuelo. A la salida de misa, me coge del brazo y me suplica que la ayude. Le pregunto:
—¿Qué es lo que tanto la aflige?
—Esta mañana, donde el padre Jozo, recibí una verdadera bofetada; estoy profundamente herida y no consigo comprender qué ha sucedido...
Nuevamente la señora estalla en llantos y no consigue terminar sus frases. Su rostro descompuesto expresa una real aflicción.
—Dios me ha rechazado, ¡no hay duda!
Trato de hacer preguntas objetivas y me entero de los hechos, tal como se produjeron. Por la mañana, con su grupo de peregrinos, Karine fue a escuchar al padre Jozo y a recibir su bendición. Durante la charla, ella queda cautivada por la fuerza y la unción de las palabras del sacerdote, lo que confirma su convicción: el padre Jozo es un ser excepcional, tal vez un santo. Entonces ella solo espera una cosa: esta famosa bendición que él da a los peregrinos. Ahí sí que “recibirá algo especial”. Al fin y al cabo, si vino a Medjugorje es ante todo para que el padre Jozo le imponga las manos. Lo demás es secundario. Los peregrinos se acomodan a lo largo del pasillo central, y Karine observa al padre. El se detiene frente a ellos y los bendice de dos en dos, poniendo las manos sobre sus cabezas. Muy concentrado, el padre Jozo ora en voz baja. Karine está en medio de la fila; ya casi le toca el turno; su corazón salta de alegría. Pero el drama inexplicable se produce: después de haber bendecido a sus dos vecinos de la derecha, el padre Jozo la ignora totalmente y, pasándola por alto, bendice a sus dos vecinos de la izquierda. Karine se queda helada. El padre ni siquiera la ha mirado.
Todo su ser vacila bajo el golpe, pero, mientras el padre Jozo se aleja para bendecir al resto del grupo, ella tiene el reflejo y la valentía de cambiar de lugar y de hacerse un hueco en la última parte de la fila, por donde el padre todavía no ha pasado. Pero el fenómeno se repite: el padre Jozo la omite ostensiblemente y bendice a sus vecinos sin prestarle la menor atención.
—Desde ese momento, hermana, estoy desesperada. Si verdaderamente el padre Jozo es un santo, (cuando el padre Jozo estaba en la cárcel, la Gospa le dijo a Vicka: “El vive santamente esta prueba” -permanecía fiel y perdonaba a sus enemigos) debe de ser que Dios me ha rechazado... Pero hermana, usted que lo conoce bien, dígame, ¿esto de negarle la bendición a alguien le ha sucedido otras veces?
—Pues..., la verdad es que no... O es rarísimo; solo en casos muy particulares.
Entonces recordé el caso de un hombre a quien el padre Jozo había igualmente rehusado la bendición. Esto me alertó en cuanto a Karine.
—El padre Jozo sabe lo que hace; no es ni distraído ni sádico. Pero, señora, dígame muy sinceramente: ¿cuáles eran sus verdaderas intenciones al ir a ver al padre Jozo?
Y descubro toda la verdad oculta. Karine ha tenido una infancia difícil. Su madre siempre la ha despreciado. Su padre brillaba por su ausencia. Ella ha trabajado toda su vida para tratar de encontrar su identidad, su razón de ser. Su vacío interior la destrozaba secretamente y la hacía considerar la opción del suicidio. La muerte de su padre y otros acontecimientos familiares le habían hecho conocer a ciertas personas que sabían “captar energías”, que tenían poderes sobre la psicología de los demás, y la convencieron de que ella misma tenía grandes dotes de médium y debía desarrollar ese don.
Comenzó entonces para Karine una nueva página de su vida. En diferentes etapas de iniciación y seminarios en Extremo Oriente, fue formada en las ciencias ocultas, y poco a poco se hizo una clientela a la cual “ayudaba” ( Sobre yoga, zen, reencarnación, sanaciones por radiestesia, magia, espiritismo, religiones orientales, Nueva Era, etc., escuchar los excelentes cassettes en francés del padre Joseph-Marie Verlinde; contactar con la Famille St. Joseph, F-69380 CHASSELAY, tel. 04 78 47 35 26, fax 04 78 437 36 78, Francia.).
Por fin ella había encontrado la razón de su existencia y había adquirido importancia a los ojos de los demás. Al fin la buscaban, le pedían consejos, e incluso la gente exaltaba su “poder positivo” sobre sus protegidos. En una palabra, ¡al fin tenía la sensación de existir!
Escuchando a Karine, lo vi todo muy claro: como ocurre frecuentemente, el padre Jozo había sido prevenido en forma sobrenatural. El Espíritu Santo lo había utilizado para sacar a Karine de la terrible ilusión en la que se había encontrado sumergida durante años. Ni siquiera tuve que hacerle una sola pregunta; ella misma me dio la clave del acontecimiento de la mañana.
—Al ir a ver al padre Jozo, mi propósito era recibir su bendición...
—¿Es decir, exactamente?
.—Pues, recibir sus “energías positivas”, recibir sus poderes de sanación. Yo quería, por su mediación, captar nuevos poderes y así poder ayudar todavía más a las personas que vienen a verme... Dicen que él es un profeta, un hombre elegido por Dios, dotado de grandes poderes...
—Es precisamente porque el padre Jozo está inspirado por Dios, y frecuentemente ve en lo profundo de los corazones, la razón por la que él no la ha bendecido...
Karine comprende que hemos llegado al meollo de la cuestión, me escucha con mucha seriedad y me pregunta.
—¿Qué quiere decir usted con esto?
—Que, creyendo haber alcanzado su meta, usted se habría ido, en realidad, con las manos vacías. El padre Jozo actuó como los profetas de la Biblia. Su gesto es una señal para usted.
Entonces le explico detenidamente que, en su desamparo, ella se ha dejado deslumbrar por falsas luces. “Habéis olvidado la Biblia”, dijo llorando la Gospa al padre Jozo. Karine ha olvidado la Biblia y ha buscado por otros lados caminos de vida. Ha optado, sin saberlo, por caminos que el mismo Dios designa como caminos de muerte. Creyendo vivir y ayudar a la vida, ella solo se exalta a sí misma, exalta su ego, y da de beber veneno a los demás. ¡Aunque ella siempre haya tenido la recta intención de ayudarlos!
—¡Era necesario entonces ese shock del padre Jozo para hacerle abrir los ojos! El no es un distribuidor de “poderes”, ni tampoco un mago. Su tarea no es la de acrecentar el dominio que usted ejerce sobre los demás. No, él es un servidor, es un pobre. Es un sacerdote que ora para que el verdadero Dios invada el corazón de sus hijos.
Karine, usted ha confundido la Nueva Era con la vida cristiana. Usted ha venido aquí en busca de nuevos dones, con el fin de brillar ante los demás con títulos adicionales; y Dios la esperaba a la vuelta del camino. El quiere darle mucho más que esto: El mismo quiere darse a usted, porque la ama infinitamente. Pero para esto, quiere hacerla totalmente pobre Quiere aliviarla de toda esa maraña “médium-esotérico-pseudo- espiritual” y totalmente turbia que habita en usted y con la cual Él no puede cohabitar. Si usted acepta esta gran gracia de conversión que se le ofrece con tanta fuerza (típica de Medjugorje), Dios podrá formar su vida y usted se transformará en una persona completamente nueva... Entonces sí llevará en su interior verdaderos frutos para los demás.
Ya se le secaron las lágrimas a Karine y la sombra de la muerte que opacaba su mirada cede el lugar, poco a poco, a la paz.
—Es la primera vez que alguien me habla así, pero siento en lo hondo de mi corazón que lo que usted me dice es justo y verdadero. Pero entonces, ¿quiere decir que debo dejar de atender y ayudar a la gente?
—Quiere decir que, en adelante, usted dejará que Dios mismo guíe su vida. Ponga en primer lugar la oración cristiana, la lectura de la Biblia, los sacramentos. Deje de lado su radiestesia y sus poderes. Poco a poco, usted se llenará de la plenitud misma de Dios, y no pensará en el poder que podría tener sobre los demás. Todos estamos hechos para la Gloria. Pero Satanás es muy astuto; nos hace creer que tendremos la felicidad al glorificar nuestro “yo”, aun inconscientemente, y esto nos lleva al desastre. Porque nuestro “yo” es solo miseria. La verdadera Gloria que nos espera es la Gloria misma de Dios en nosotros. ¿Acepta usted dejar de lado la gloria que viene de los hombres para provecho de la Gloria que proviene de Dios, a pesar de los sacrificios que esto implicará al principio para reajustar su vida?
Karine mide la enormidad del paso que tiene que dar y exclama:
—¿Y cómo tendré el valor de hacerlo? Es toda mi vida la que deberá cambiar: ¡de la A a la Z!
—Sí, san Pablo también decía: “¡Es terrible caer en las manos del Dios Viviente!”. Pero todo esto aconteció en Medjugorje; confíe en la Santísima Virgen. Ella es quien ha hecho esta jugada, y es Ella misma quien la ayudará, día tras día.
Karine aceptó hacer varios retiros a fin de formarse para esta nueva vida. Se confesó, y un sacerdote, bastante especializado en la materia, oró por su liberación, pues todo su espíritu había sido deformado por los seminarios esotéricos a los que había asistido. Tuvo varias recaídas porque su entorno quería recuperarla, y la tentación era muy grande. Pero, afortunadamente, ella permanece muy unida a Medjugorje y, gracias a todas nuestras oraciones, sigue el rumbo que lleva al Reino. En cuanto a la bendición del padre Jozo, finalmente ella la recibió en medio de otro grupo, después de su conversión, al acercarse para pedir la gracia de ser muy pequeña.
MENSAJE DEL 25 DE OCTUBRE DE 1992
“Queridos hijos, os invito a la oración, ahora que Satanás es fuerte y quiere apropiarse de la mayor cantidad posible de almas. Orad, queridos hijos, y confiad más en mí porque estoy aquí con vosotros para ayudaros y guiaros por un nuevo camino, hacia una nueva vida. Por eso, queridos hijos, escuchad y vivid mis palabras, porque cuando yo ya no esté con vosotros, os resultará importante recordar todo lo que os he dicho.
Os invito a cambiar radicalmente de vida y a decidiros por la conversión, no en palabras sino en hechos.
Gracias por haber respondido a mi llamada.”