Agradecimientos

Es imposible escribir en solitario un libro como este.

Por esta razón, doy las gracias a todos los que me han ayudado, en especial a mi editora Melanie Blank-Schröder, a mi correctora de texto Margit von Cossart y a mi agente y taumaturgo Bastian Schlück. Pero también a los diseñadores que han concebido las cubiertas y dibujado los mapas; al departamento de marketing, tan rebosante de ideas; y, naturalmente, a la distribuidora y a todos los libreros que, finalmente, ponen el libro en el mercado. Como siempre, agradezco a Klara Decker la lectura del manuscrito y que haya encontrado respuestas en internet cuando yo ya no progresaba en mis investigaciones. Los caballos no se aprovecharon cuando cabalgando mis pensamientos vagaban hacia Nueva Zelanda. Y los perros me devolvían una y otra vez a la realidad para que les diera de comer a su hora.

Pienso en Jacky y Grizabella.

SARAH LARK, octubre de 2009