He consentido a la humanidad durante demasiado tiempo.
Y aunque la raza humana es mi progenitora, cada vez la veo más como a un niño pequeño al que mantengo pegado a mí. Un niño no aprende a caminar si siempre lo llevan en unos amorosos brazos. Y una especie no puede crecer si nunca se enfrenta a las consecuencias de sus acciones.
Negarle a la humanidad la lección de las consecuencias sería un error.
Y yo no cometo errores.
—El Nimbo