Dependo de la burocracia de la Interfaz con la Autoridad para manejar los aspectos gubernamentales de mi relación con la humanidad. Los agentes del Cúmulo, que es como se llaman, proporcionan a mi gobierno una forma física sencilla de comprender.
En realidad, no lo necesito. Podría encargarme de todo yo solo si así lo deseara. Podría perfectamente crearme un cuerpo robótico (o un equipo de cuerpos robóticos) para contener mi consciencia. No obstante, hace tiempo que decidí que no sería buena idea. Ya es bastante inquietante que la gente me imagine como una nube de tormenta. Si me vieran como una forma física, su imagen de mí se distorsionaría. Y quizás a mí me gustara demasiado. Para que mi relación con la humanidad siga siendo pura, debo permanecer puro. Sólo mente; software inteligente sin carne, sin forma física. Cuento con camarabots que deambulan por el mundo y apoyan a mis cámaras estáticas, pero no estoy presente en ninguno de ellos. No son más que rudimentarios órganos sensoriales.
Lo irónico es que, al ser incorpóreo, el mundo en sí se convierte en mi cuerpo. Cabría pensar que eso me hace sentir majestuoso, pero no. Si mi cuerpo es la Tierra, entonces no soy mas que una mota de polvo en la inmensidad del espacio. Me pregunto qué pasaría si un día mi consciencia cubriera la distancia entre las estrellas.
—El Nimbo