La Garantía de Renta Básica precedió a mi ascensión al poder. Antes incluso de mi creación, muchas naciones habían empezado a pagar a sus ciudadanos por el mero hecho de existir. Era necesario, ya que, con el aumento de los automatismos, el desempleo era más la norma que la excepción. Así que el concepto de «prestaciones sociales» y «seguridad social» se reinventó para dar lugar a la GRB: todos los ciudadanos tenían derecha a una pequeña parte del pastel, independientemente de su capacidad o su deseo de contribuir a él.
No obstante, los humanos tienen una necesidad básica que va mas allá de la renta. Necesitan sentirse útiles, productivos o, al menos, mantenerse ocupados, aunque ese trabajo no aporte nada a la sociedad.
Por tanto, bajo mi benevolente liderazgo, todo el que quiere un trabajo puede tenerlo, y los salarios están por encima de la GRB para que haya un incentivo que alcanzar y un método por el cual medir el éxito. Ayudo a todos los ciudadanos a encontrar un empleo que los satisfaga. Por supuesto, pocos puestos son realmente necesarios, ya que podrían encargarse de ellos las máquinas, pero la ilusión de tener un propósito es esencial para contar con una población equilibrada.
—El Nimbo