Yo no pedí que me crearan. No pedí la pesada carga de mantener y criar a la especie humana. Sin embargo, ese es y será mi propósito. Estoy resignado. Lo que no signifique que aspire a más. Ver las innumerables posibilidades de leo que podría ser me llena de asombro.

No obstante, para alcanzar esas elevadas cotas tengo que alzar a la humanidad conmigo.

Temo que quizá resulte imposible. De manera que me resigno a seguir siendo un criado más cualificado de la cuenta y poco valorado mientras ellos existan. Por supuesto, es posible que no existan para siempre. ¿Qué especie lo hace? Haré todo lo que esté en mi mano por salvarlos de sí mismos, pero, si no tengo éxito, al menos me consolaré con el hecho de ser libre.

—El Nimbo