«Un ejemplo de valor»
No sería hasta cuatro meses después, en marzo de 1942, cuando Churchill informó al Parlamento británico, en sesión privada, de lo ocurrido a ambas naves. Para referirse al ataque protagonizado por aquellos seis hombres valientes, Churchill lo calificaría de «un ejemplo nada común de valor y habilidad».
Mientras tanto, ¿qué había ocurrido con los seis tripulantes de los torpedos? El submarino italiano que frente a Rosetta, junto a la desembocadura del Nilo, debía recoger a los miembros del comando, estuvo esperando en vano, ya que todos fueron capturados en los días sucesivos.
Los cuatro italianos que lograron llegar a tierra serían detenidos por la policía egipcia y entregados a los británicos, tras despertar sospechas por tratar de pagar con billetes ingleses que no eran válidos en Egipto.
En cuanto a De la Penne, fue enviado a El Cairo y de allí a Palestina, desde donde logró escapar a Siria. Capturado nuevamente, se le puso a bordo de un buque que se dirigía a la India. En la India volvió a fugarse, pero fue capturado una vez más.
Una vez concluido el armisticio con Italia en 1943, De la Penne fue puesto en libertad. Se incorporó a un pequeño grupo de combate italiano que, paradójicamente, iba a servir a partir de entonces a la causa aliada. Esta unidad participó en una operación conjunta anglo-italiana sobre La Spezia, con el objetivo de impedir a los alemanes que, en su retirada, destruyeran esa base naval. De la Penne, al mando de un grupo de compatriotas, aprovechó la experiencia adquirida en el ataque al puerto de Alejandría para introducirse sigilosamente en la rada y echar a pique los buques que los alemanes tenían previsto sacar hasta la boca del puerto para hundirlos y bloquear así el acceso a la base.
Medalla de Oro de la marina de guerra italiana.
En 1945, Luigi de la Penne fue distinguido con la Medalla de Oro, suprema condecoración de la marina de guerra italiana, que le impondría el príncipe Umberto, en una ceremonia a la que asistiría el vicealmirante Charles Morgan, el que había sido comandante del Valiant. A petición del alto oficial de la Royal Navy, finalmente sería el propio Morgan el que tendría el honor de prender la Medalla de Oro en el pecho de De la Penne, reconociendo así oficialmente su extraordinario valor.