La operación en marcha

La tarde del 28 de diciembre de 1941 despegó de un aeródromo cercano a Londres un bombardero Halifax de gran alcance. Al anochecer, después de un arriesgado vuelo sobre la Europa ocupada, Kubis y Gabcik se lanzaron en paracaídas cerca de la localidad de Nehvizdy, a veinte kilómetros de Praga. Su objetivo era matar a Heydrich, pero antes de que llegase ese momento debían entrar en contacto con la resistencia checa para que les ayudasen a preparar y ejecutar el atentado.

Una vez en tierra, los dos checos deambularon durante un par de horas buscando un escondite seguro, hasta que descubrieron una cantera abandonada en la que pudieron ocultarse y reponer fuerzas. Pero al amanecer fueron sorprendidos por la llegada de un hombre enjuto, con gafas, boina y un bigote que recordaba al que lucía Hitler. En cuanto le vieron, Kubis y Gabcik empuñaron las armas y encañonaron al visitante. Sin embargo, este no se alteró lo más mínimo y se limitó a decirles que había oído el rumor del avión y visto sus paracaídas mientras descendían, por lo que ya sabía que eran agentes aliados. El hombre, que dijo ser molinero y llamarse Baumann, les aseguró que conocía muy bien la región y que la cantera resultaba en ese momento el mejor de los escondrijos. Kubis y Gabcik decidieron confiar en aquel extraño, revelándole que acababan de llegar de Inglaterra y que deseaban trasladarse a Praga, en donde habían de cumplir una misión especial, de la cual no desvelaron ningún detalle.

Los dos jóvenes tuvieron mucha suerte; Baumann se comprometió a facilitarles el contacto con la resistencia de la capital. Él mismo pertenecía al movimiento Sokol, una de las muchas organizaciones patrióticas declaradas fuera de la ley por los alemanes. Después de pasar cuatro días ocultos en la cantera, el molinero les condujo a Praga, quedando alojados en la casa de una familia que colaboraba con la resistencia.

Unos días después, Baumann les puso en contacto con el jefe del movimiento Sokol, el profesor de química Vladislav Vanek. El profesor Vanek pidió a Kubis que le explicase la razón de la presencia de ambos en Praga. Para sorpresa del joven checo, que esperaba un cálido recibimiento, Vanek le sometió a un tenso interrogatorio apuntándole en todo momento con una pistola. Aunque los resistentes checos sabían que esos dos hombres se habían lanzado en paracaídas desde un avión, el aparato bien podía ser alemán. También cabía la posibilidad de que los verdaderos agentes hubieran sido detenidos nada más tocar tierra y que dos espías alemanes los hubieran suplantado; este tipo de estratagemas eran habituales. Así, para comprobar que el joven era quien decía ser, Vanek le conminó a que nombrase algunos oficiales checos en Inglaterra y que describiese el lugar donde había nacido. Los alemanes habían intentado en varias ocasiones infiltrarse en los movimientos de resistencia checos, por lo que toda precaución era poca.

Kubis se mostró un tanto irritado por tener que someterse a ese exhaustivo examen, pero Vanek se justificó diciendo que ellos eran los primeros hombres que les enviaban desde Londres y que, en todo caso, los británicos no les habían avisado de su llegada, por lo que debía entender los temores a que se tratase de una trampa urdida por los alemanes.

El profesor Vanek preguntó a Kubis lo que él y su camarada pensaban hacer. Al principio alegó que su misión era secreta pero al final y tras muchos rodeos, comprendiendo que en todo caso precisaría de la ayuda de la resistencia para llevarla a cabo con éxito, desveló por fin que habían llegado para matar a Heydrich.

El jefe de la resistencia checa le reconoció que no sentía mucho entusiasmo por ese plan para asesinar a Heydrich, del que ya había oído hablar. Las consecuencias de los ataques contra los intereses alemanes en territorio checo se saldaban con fuertes represalias, por lo que en este caso, tratándose de uno de los principales jerarcas nazis, la venganza del régimen podía ser de una brutalidad inimaginable. Kubis reconoció que las represalias que inevitablemente se iban a producir a consecuencia del atentado habían sido contempladas a la hora de decidir el plan pero que, de todos modos, el temor a esa respuesta sanguinaria por parte de los nazis no debía interferir en su cumplimiento. El joven checo insistió en que habían recibido la orden en Londres y que los resistentes checos tenían la obligación de ayudarles en su tarea.

Vanek insistió en sus reticencias ante un plan que, de tener éxito, iba a desatar una venganza furiosa sobre cientos o miles de personas inocentes, pero Kubis no quería ni oír hablar de cancelar la misión. Marcándose un farol, aseguró que la llevarían a cabo con o sin ayuda de la resistencia. Ante la firme resolución del joven, y la constatación de que cumplía órdenes del Gobierno checo en el exilio, a quien la resistencia también debía lealtad, Vanek accedió finalmente a colaborar en la operación.

Por el momento, Vanek los puso en manos de uno de sus mejores hombres, el maestro Jan Zelenka, llamado comúnmente «tío Hajski», quien les proporcionó alojamiento en la casa de una familia de confianza, los Moravec. La señora Moravec, conocida por todos como «tía María», era una carismática combatiente cuyo hijo mayor había escapado a Inglaterra, convirtiéndose en piloto de la RAF. Su hijo pequeño, Ata, pese a contar con sólo diecisiete años, colaboraba también como el que más en las acciones de la resistencia.

Una vez establecidos en Praga, los dos checos comenzaron a recoger la información necesaria para planear el atentado. Enseguida pudieron comprobar los beneficios de la colaboración con la resistencia. Por ejemplo, «tío Hajski» les puso en contacto con un carpintero que él mismo había reclutado para que colaborase con el movimiento Sokol, y que se encargó de indicarles cuál era el Mercedes en que Heydrich se desplazaba por la capital, así como los automóviles que componían su escolta.

Operaciones secretas de la Segunda Guerra Mundial
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
dedicatoria.xhtml
dedicatoria2.xhtml
introduccion.xhtml
Parte_I.xhtml
Section0001.xhtml
Section0002.xhtml
Section0003.xhtml
Section0004.xhtml
Section0005.xhtml
Section0006.xhtml
Section0007.xhtml
Section0008.xhtml
Section0009.xhtml
Section0010.xhtml
Section0011.xhtml
Section0012.xhtml
Section0013.xhtml
Section0014.xhtml
Section0015.xhtml
Section0016.xhtml
Section0017.xhtml
Section0018.xhtml
Section0019.xhtml
Section0020.xhtml
Section0021.xhtml
Section0022.xhtml
Section0023.xhtml
Section0024.xhtml
Section0025.xhtml
Section0026.xhtml
Section0027.xhtml
Section0028.xhtml
Section0029.xhtml
Section0030.xhtml
Section0031.xhtml
Parte_II.xhtml
Section0032.xhtml
Section0033.xhtml
Section0034.xhtml
Section0035.xhtml
Section0036.xhtml
Section0037.xhtml
Section0038.xhtml
Section0039.xhtml
Section0040.xhtml
Section0041.xhtml
Section0042.xhtml
Section0043.xhtml
Section0044.xhtml
Section0045.xhtml
Section0046.xhtml
Section0047.xhtml
Section0048.xhtml
Section0049.xhtml
Section0050.xhtml
Section0051.xhtml
Section0052.xhtml
Section0053.xhtml
Section0054.xhtml
Section0055.xhtml
Section0056.xhtml
Section0057.xhtml
Section0058.xhtml
Section0059.xhtml
Section0060.xhtml
Section0061.xhtml
Section0062.xhtml
Section0063.xhtml
Section0064.xhtml
Section0065.xhtml
Section0066.xhtml
Section0067.xhtml
Section0068.xhtml
Section0069.xhtml
Section0070.xhtml
Section0071.xhtml
Section0072.xhtml
Section0073.xhtml
Section0074.xhtml
Section0075.xhtml
Section0076.xhtml
Section0077.xhtml
Section0078.xhtml
Section0079.xhtml
Parte_III.xhtml
Section0080.xhtml
Section0081.xhtml
Section0082.xhtml
Section0083.xhtml
Section0084.xhtml
Section0085.xhtml
Section0086.xhtml
Section0087.xhtml
Section0088.xhtml
Section0089.xhtml
Section0090.xhtml
Section0091.xhtml
Section0092.xhtml
Section0093.xhtml
Section0094.xhtml
Section0095.xhtml
Section0096.xhtml
Section0097.xhtml
Section0098.xhtml
Section0099.xhtml
Section0100.xhtml
Section0101.xhtml
Section0102.xhtml
Section0103.xhtml
Section0104.xhtml
Section0105.xhtml
Section0106.xhtml
Section0107.xhtml
Section0108.xhtml
Section0109.xhtml
Section0110.xhtml
Section0111.xhtml
Section0112.xhtml
Section0113.xhtml
Section0114.xhtml
Section0115.xhtml
Section0116.xhtml
Section0117.xhtml
Parte_IV.xhtml
Section0118.xhtml
Section0119.xhtml
Section0120.xhtml
Section0121.xhtml
Section0122.xhtml
Section0123.xhtml
Section0124.xhtml
Section0125.xhtml
Section0126.xhtml
Section0127.xhtml
Section0128.xhtml
Section0129.xhtml
Section0130.xhtml
Section0131.xhtml
Section0132.xhtml
Section0133.xhtml
Section0134.xhtml
Section0135.xhtml
Section0136.xhtml
Section0137.xhtml
Section0138.xhtml
Section0139.xhtml
Section0140.xhtml
Section0141.xhtml
Section0142.xhtml
Section0143.xhtml
Section0144.xhtml
Section0145.xhtml
Section0146.xhtml
Section0147.xhtml
Section0148.xhtml
Section0149.xhtml
Section0150.xhtml
Section0151.xhtml
Section0152.xhtml
Section0153.xhtml
Section0154.xhtml
epilogo.xhtml
bibliografia.xhtml
autor.xhtml
notas.xhtml