Tres formaciones
Desde hacía varias semanas, los aparatos de reconocimiento efectuaban numerosas incursiones con objeto de fotografiar las presas. Al parecer, sus defensas antiaéreas no representaban un obstáculo insalvable. Por el estudio de las fotografías se dedujo que el embalse del Möhne alcanzaría su nivel máximo entre el 13 y el 19 de mayo; en esa semana habría luna llena, de modo que esa sería la «ventana de oportunidad» para llevar a cabo la misión.
Los primeros Lancaster modificados acababan de incorporarse a la escuadrilla, pero seguían faltando las bombas. A primeros de mayo, el nivel del agua del embalse del Möhne llegaba a tres metros del máximo de su capacidad; el ataque tendría lugar cuando sólo le faltara un metro.
El 13 de mayo de 1943 se entró en la última fase de los preparativos de la operación. Un convoy de camiones se encargó de transportar las bombas recién ensambladas hasta la base de Scampton. El comandante Gibson se reunió con sus navegantes para establecer los detalles de la ruta hacia el objetivo. La escuadrilla partiría hacia Alemania volando a baja altura, para evitar su localización por el radar. Las dotaciones estudiaron hasta el último momento las maquetas de las presas, a fin de retener en la memoria todos los detalles de los objetivos a destruir.
La escuadrilla, compuesta por diecinueve aparatos, se dividiría en tres formaciones:
- La primera, encabezada por Gibson, estaría integrada por nueve aparatos y se encargaría de atacar el objetivo principal: la presa del Möhne. Estos bombarderos, procedentes del nordeste, darían una vuelta sobre el objetivo para orientarse y luego el comandante Gibson descendería sobre el agua, siendo el primero en atacar; mientras tanto, los otros ocho aparatos volarían en círculo sobre el pantano, preparándose para entrar en acción. Una vez destruida esta presa, los aviones debían dirigirse al embalse del Eder para lanzar allí las bombas restantes.
- La segunda formación, compuesta de cinco aparatos, y con el teniente de vuelo Joe McCarthy a la cabeza, tenía como objetivo la presa del Sorpe, actuando de un modo similar al ataque sobre la del río Möhne.
- Por último, la tercera formación, integrada por otros cinco bombarderos, despegaría dos horas más tarde y actuaría como reserva a la espera de cualquier contingencia. En caso necesario, se uniría a los ataques a los objetivos principales. Si al final su concurso no era necesario, arrojarían sus bombas sobre tres objetivos secundarios: las presas de los ríos Schwelm, Ennepe y Diemel.
Con esta disposición se pretendía que nada quedase en manos del azar, garantizándose en lo posible el éxito de la misión. Tampoco se quiso correr el riesgo de que llegase algún rumor a los alemanes sobre la operación, a pesar de que estos no contaban con una red de informadores en Inglaterra propia de ese nombre; así, se dijo a las demás escuadrillas con base en Scampton que la 617.ª se preparaba para atacar el acorazado germano Tirpitz, y que el día previsto para la operación contra los embalses se realizaría un importante vuelo de prácticas, para justificar así los preparativos.