Versión personal de Justin Burke
Justin Burke, periodista establecido en Moscú, en sus memorias describió a la multitud la segunda noche del golpe:
En aquellos momentos, la multitud en la Casa Blanca había formado una serie de cadenas humanas rodeando el edificio. Todo el mundo estaba asignado a compañías, cada una de 100 personas y con un capitán nombrado de forma espontánea para encabezarla. La transformación que se produjo en un día de una muchedumbre a una defensa civil bien disciplinada fue asombrosa. ¡Nunca habría dicho que los rusos poseían la capacidad de arriesgar sus vidas por un idea!, no necesariamente la democracia, pero por lo menos algo mejor que lo que habían soportado durante los 70 años previos. Aquella noche hablé con muchos de ellos, y muchos admitieron estar asustados. Creían realmente que los tanques avanzarían durante las oscuras horas previas al amanecer. Sólo hacía un par de días que había sucedido la tragedia china de la plaza de Tiananmen, y la gente se imaginaba que si los militares chinos habían podido masacrar a su propia gente, lo mismo podía suceder con los rusos.