Los actores
John F. Kennedy: El nuevo presidente, un joven sumamente afortunado y carismático, estaba dispuesto a impulsar a Estados Unidos hasta una Nueva Frontera de…, bueno, de todo. Pero más allá del bombo y platillo, era un presidente inexperto, que había ganado unas ajustadas elecciones y necesitaba demostrar que tenía el temple necesario para hacer frente a los rusos y, lo que era más importante, a los que odiaban a los rusos.
La verdad desnuda: Probablemente ganó las elecciones porque iba mejor afeitado que Nixon.
Méritos: Marilyn Monroe era un miembro clave del gabinete del dormitorio.
A favor: Después de que la invasión fracasase, admitió tímidamente su error diciendo: «¿Cómo he podido ser tan estúpido para dejarles seguir adelante?».
En contra: Esta revelación llego una semana demasiado tarde.
Fidel Castro: El nuevo dictador, un joven sumamente afortunado y carismático, estaba dispuesto a unir sus fuerzas con la Unión Soviética en la lucha mundial contra los centros comerciales. Antes de tomar el poder con su alegre banda formada por una docena de camaradas, convenció al mundo de que era una amenaza importante para el dictador cubano Batista. Cuando Batista de repente huyó del país, Castro se encontró al mando.
La verdad desnuda: Las ejecuciones en masa dejaron de ser divertidas cuando el Che se fue a Bolivia.
Méritos: Sabía que se avecinaba una invasión. Lo leyó en los periódicos norteamericanos.
A favor: Gran amante del béisbol, le resultaba fácil motivar a los jugadores con temporadas en la cárcel y asesinatos indiscriminados.
En contra: Comprobaba el celo revolucionario de sus ciudadanos desnutridos y privados de televisión exigiéndoles que aguantasen sus arengas de cuatro horas.
Richard Bissell: El según se dice brillante jefe de las operaciones encubiertas de la CIA, dirigía su golpe más importante sin una red, sin notas y sin plan. Él concibió toda la operación y era la única persona que sabía todas las maneras en que podía fallar y estaba decidido a mantenerlas en secreto.
La verdad desnuda: Era un hombre de Yale. Estudió allí, enseñó allí. Pero nunca apareció en la portada de la guía del estudiante.
Méritos: Derrocó países desde su despacho en Washington, D. C.
A favor: Creó el avión espía U-2.
En contra: Necesitó un avión espía para encontrar su carrera después del fracaso de la invasión.