Los actores
Mijaíl Gorbachov: Secretario general del Partido Comunista, intentó reformar la tambaleante vida económica y política de la URSS, pero accidentalmente la reformó hasta llevarla a su inexistencia.
La verdad desnuda: Apareció en público con su esposa y eso le convirtió en prototipo de una nueva generación de líderes soviéticos de mentalidad abierta.
Méritos: Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1990 por no invadir su propio Imperio mientras éste se desmembraba.
A favor: Creía fervientemente en el comunismo.
En contra: Creía fervientemente en el comunismo.
Boris Yeltsin: Miembro del Congreso de Diputados del Pueblo, presidente de Rusia, bebedor empedernido y protestón experto. Inició su escalada al poder en el Partido Comunista cuando Gorbachov se dio cuenta de lo bien que había derruido la casa donde fueron ejecutados los zares.
La verdad desnuda: Creía que a Rusia le podía ir estrepitosamente mal aun sin estar amarrada a la Unión Soviética.
Méritos: Se alzó solo sobre un carro de combate para defender la inexistente democracia rusa.
A favor: Acabó con la Unión Soviética.
En contra: Olvidó reemplazar la Unión Soviética por otra cosa.
Los golpistas: La flor y nata de las mediocridades que gestionaban los órganos represivos del Imperio soviético.
- Gennadi Yaneyev: Reconocido bebedor, vicepresidente de la URSS y gordo parásito que vivía de la sociedad soviética; ocupó la jefatura durante el golpe de Estado.
- Vladimir Kryuchkov: Jefe del KGB, muchos creen que fue el principal impulsor del golpe.
- Boris Pugo: Ministro del Interior, comandó los temidos boinas negras del OMON (Escuadrón Policial de Operaciones Especiales).
- Valen Boldin: Jefe del Estado Mayor de Gorbachov que fue su principal renegado.
- Valentín Pavlov: Primer ministro, muy bebedor.
- Mariscal Dmitri Yazov: Ministro de Defensa, que mientras teóricamente estaba al mando de la fuerza más poderosa del país, vio cómo sus tropas desobedecían abiertamente sus órdenes.