Los doce preceptos nuevos para poder cumplir los diez mandamientos viejos
• El dueño de tu destino no es el sol, sino tu reloj interno.
• Prevenir para remediar el colapso de las prestaciones sociales.
• La apertura al exterior: nadie tiene domicilio fijo.
• Conciliar entretenimiento y conocimiento.
• Identificar y controlar el propio elemento.
• Asumir que cualquier tiempo pasado fue peor.
• Es mejor una amistad que un fármaco.
• Sólo se consideró la prohibición de las drogas, no los beneficios.
• Las competencias necesarias para lograr la plasticidad cerebral.
• Un buen sonido es mejor que mil imágenes y una imagen vale más que mil palabras.
• Es posible arrugar el espacio-tiempo con suficiente energía.
• La intuición es un conocimiento tan válido como la razón.
Llegó el día en que, a pesar del deterioro físico provocado por su dolencia, Alicia logró sintetizar en un escrito aquellas ideas en las que Luis había centrado sus reflexiones a lo largo de sus últimos años. Al límite de sus fuerzas, la mujer que amó a su maestro pudo hacer públicos a través de las redes sociales los doce preceptos de éste para poder encarar el futuro con fuerza y esperanza. De inmediato, el efecto viral provocó que blogs, páginas web y todos los resortes de la red amplificaran el mensaje de Kalmikia en nombre de quien ya no estaba, en nombre del Gran Sabio. Su lectura, en el marco de la Ciudad de las Ideas, en Puebla, añadió notoriedad a ese legado hecho de aprendizaje, reflexiones, sentimientos e ideas.