Meter miedo
Emitido el 13 de octubre de 2005
Los organismos sanitarios de la Unión Europea están alerta por la gripe del pollo. Es curioso, ahora los pollos provocan la gripe, cuando siempre ha sido la gripe la que provoca los «pollos».
Dicen los expertos que se producirá una gran epidemia en algún lugar, en algún momento… Se han arriesgado, ¿eh? Total, como sólo es una gripe mortal, ¿verdad? Por eso la llaman la «gripe aviar», porque nos va a «aviar» a todos. Yo, que soy bastante aprensivo, ya estoy cagao. Veo pajaritos enfermos por todas partes. Pájaro que no canta, posible gripe.
Cuando hablan de la gripe del pollo, me imagino a un pollo gigante tipo Godzilla arrasando las ciudades con estornudos: «¡Achúúúús!». «Jesús». «Gracias». Y un vendaval lleno de microbios metiéndose por todas partes. Y el Ejército, en vez de misiles, lanzándole Gelocatiles gigantes y chorros de Frenadol.
Lo que tienen las alertas sanitarias es que te meten el miedo en el cuerpo: «Utilice preservativo…», «Conduzca con el cinturón de seguridad…», «No fume». Aunque luego siempre está el chulito que se lo salta todo: «Yo fumo sin condón y folio sin cinturón. Y aquí estoy».
Lo de meternos miedo nos viene de pequeños. Las cosas extrañas que te cuentan las madres siempre empiezan con «un niño»: «Un niño una vez se tragó un chicle y se le pegaron las tripas». Y yo pensaba: «Si te has tragado un chicle, ¿por dónde sale el globo?».
También recuerdo que cuando iba a la piscina todo eran peligros. Te decían: «Si te mojas después de comer, se te corta le digestión». Ya. Yo pensaba: «Y los peces, ¿qué? ¿Por qué no se mueren? ¿No comen?». Claro, como no tienen memoria no se acuerdan, ¿no? O el clásico: «En las piscinas echan un líquido que si te haces pis aparece un círculo rojo que te rodea». Eso es mentira. Con el tiempo, te aparece un círculo que te rodea, pero se llama michelín. Eso no pasa nunca y mira que yo lo he hecho a conciencia, ¿eh? Hasta que un día me dijeron: «No se puede hacer pipí en la piscina». Y yo. «Pero si lo hace todo el mundo». «Sí, pero no desde el trampolín».
Cada vez que hay un adelanto tecnológico aparece un gracioso diciendo que es malo. Que si las ondas de los móviles te afectan al cerebro. Que si las pantallas de ordenador te dejan ciego… O el efecto 2000, por ejemplo. La que liaron. Que se va a acabar el mundo… «¡Coger mantas!», decían los de la CIA (nadie sabe para qué). Lo que estaba claro es que en el 2000 iban a dejar de funcionar los ordenadores. Y tú pensabas: «¡Si nunca han funcionado bien! ¿Estos tíos no conocen el Windows?».
Aunque lo que mete más miedo son los e-mails en cadena. Y encima, no los puedes ignorar. Te dicen: «No lo borres. Mándalo a otros nueve gilipollas que se acojonen fácilmente. John J. Pelinsky lo envió y ganó trece millones de dólares. Sin embargo, la señora Susan de los Santos no lo envió, se hizo del Atlético de Madrid y su marido, John J. Pelinsky, se fue de casa». No se rían. ¿Por qué se creen que a Sete Gibernau no le van bien las cosas? Por romper la cadena.
A mí, los que me dan rabia son los que te meten miedo sin decirte por qué: «¿¿Te vas de vacaciones a Croacia??». «Sí… ¿Por?». «No, no, por nada. Venga, suerte, compañero». Y te dejan con el canguelo en el cuerpo. Ahora, que yo me vengué de ese amigo. Le dije: «¿¿Te has casado con Marta??». «Sí». «Pero ¿con Marta, Marta?». «Sí… ¿Por?». «No, no, por nada… Venga, suerte, compañero».
(Al público). Por cierto, ¿se han comido el bocadillo que les han dado a la entrada? (El público contesta: «¡Sííííí!»). No, no lo digo por nada.