Apéndice 2
¿EL FIN DEL EURO?
Cada día hay una mayor preocupación —una de esas cosas de las que todo el mundo murmura, pero de las que casi nadie habla en voz alta— por que la presente crisis suponga el fin definitivo del euro. Así se desprende de un grueso artículo publicado a finales de 2011 en el diario británico The Financial Times en el que se cuestionaba la eficacia de la labor de los líderes europeos para sortear los problemas económicos del Viejo Continente. Los empresarios consultados por el diario muestran su pavor, más que justificado, cuando se comenzó a rumorear la posibilidad de que Grecia abandonara la Eurozona, y revelan que ya han comenzado a plantearse un escenario sin la presencia de la moneda única como medida de protección de sus propias empresas. Por si acaso…
Mientras los líderes europeos «mueven cielo y tierra para salvar el euro», aumenta el número de compañías que se prepara para el fin del euro, no como una remota contingencia, como se hacen los planes de evacuación en caso de incendio, sino afrontándolo como un riesgo real y posible. La operadora alemana de viajes Tui, representante de uno de los sectores que por las peculiaridades de su negocio se podría ver más afectado en caso de la desaparición o variación de la moneda única, confirmó que había iniciado una ronda de consultas con varios hoteles griegos para confirmar la posibilidad de renegociar sus contratos en caso de la salida del euro del país heleno. El regulador bancario del Reino Unido, la Financial Services Authority (FSA), ha recomendado a los bancos británicos que elaboren planes de contingencia en caso de que haya una desordenada ruptura de la zona euro o se produzca el abandono de alguno de sus países integrantes.
Las empresas que operan a nivel internacional se están moviendo a toda prisa para preparar planes de choque en caso de una eventual ruptura de la divisa europea ante la grave crisis económica y de liderazgo político que atraviesa la Eurozona. En una encuesta realizada por la agencia Reuters el 23 de noviembre de 2011, catorce de los veinte economistas consultados afirmaron que la moneda única no iba a sobrevivir en su forma actual, y las empresas están actuando en consecuencia y empezando a prepararse para el peor escenario posible. A partir de entrevistas con ejecutivos de empresas, banqueros y abogados en Europa, Estados Unidos y Asia, y de documentos registrados en los organismos supervisores, se ha reconstruido el paisaje de los irregulares preparativos para la posible desaparición del euro tras doce años de vida, un evento sin precedentes en la historia reciente que podría tener consecuencias incalculables a nivel planetario.
«Con los países saliendo del euro puede haber una devaluación masiva que convierta las importaciones en algo muy, muy caro», ha reconocido Andrew Morgan, presidente de Diageo Europe, preocupado por el impacto negativo que el suceso podría tener para el comercio mundial. Por el contrario, los exportadores verían este escenario más como una oportunidad que como un desastre: «Mi conclusión es que el impacto no sería muy negativo para nuestra compañía, en la medida que exportamos y somos un grupo internacional», declaró a The Financial Times Jürgen D. Hoffman, director financiero de la rama de Volkswagen en Portugal. Los que se dedican a la especulación financiera deben reconocer que, en el fondo, no tienen ni la más remota idea de cómo les puede afectar algo así: «Ser un buen analista de riesgo significa planearlo todo y eso significa que nosotros no debemos ignorar las consecuencias de la salida de algunos países de la Eurozona», asegura Andrew Bailey, de Financial Services Authority de ese país.