ABRIDORES SITUACIONALES (RASIT)
Recordarás que existía también lo que llamábamos Abridores Situacionales. Aunque la mayoría de estos no vale la pena enlatarlos, pues se adaptan a situaciones demasiado concretas, hay otros útiles para ciertas situaciones que se dan a menudo.
Como su función es sacar partido de una situación concreta, suelen ser muy cortos, por lo que constan generalmente de una frase. Pueden ser directos o indirectos.
Antes de compartir contigo algunas muestras, quiero darte algunos consejos útiles para disfrutarlos, cultivar tu habilidad para crearlos y sacarles el máximo partido.
- Ante todo, diviértete.
- Actúa con absoluta familiaridad.
- No practiques solo con TBs. Practica con todo el mundo, siempre que el hacerlo no suponga poner en peligro tu integridad física, tu futuro profesional, ofender o molestar seriamente a otras personas, etcétera. Toda práctica te va a dar soltura, desinhibirte y, si no te limitas a las mujeres que te gustan, ganarás además el beneficio psicológico de no sentirte como si estuvieras ligando aun cuando lo estés haciendo.
- No caigas en las observaciones típicas. Asegúrate de que no vas a hacer una observación sobre lo cual es probable que ya haya oído algo antes. No seas vago mentalmente.
METERTE EN LA CONVERSACIÓN (RASIT)
Métete en conversaciones al alcance de tu oído. Una gran forma de hacer esto es usando algún comentario propio del Chulifresco Divertido de desaprobación o consejo desde una posición de superioridad.
ARRASTRAR AL DEBATE (RASIT)
Se trata de interrumpir de repente la conversación que estás manteniendo con tus amigos e introducir a quien pase por allí o se encuentre cerca sin previo aviso. Si partes desde la curiosidad genuina, suele funcionar bastante bien.
ACUSACIÓN (RASIT)
«¿Y tú qué estás mirando…?» O «No me mires así, que ya sé lo que piensas al respecto…». Puedes usar este tipo de comentarios para iniciar la interacción y evolucionar desde ellos hacia un Abridor de opinión, una historia o arrastrarla a un debate. El hecho de que la estés acusando de algo, distrae totalmente su atención del hecho de que estás abriendo.
Este es, pues, un recurso ideal para combinarse con otros Abridores.
PISOTÓN (RASIT)
«Eso ha dolido… Tendrás noticias de mi abogado» Tras un pisotón o cualquier otro accidente.
EL CABALLERO (RASIT)
«¡De nada!».
Tras abrirle la puerta y que no diga gracias. O cualquier otra cosa que implique un gesto de educación o caballería.
VIEJOS CONOCIDOS (RASIT)
«No saludes ni digas nada…», «¿Cómo?», «Mujer, con la de veces que nos hemos visto, podríamos ser ya viejos conocidos… ¿Cómo estás?».
Está bien con la típica chica que pasa muchas veces por tu lado para que te des cuenta de que existe o que te da numerosos IDIs sin conocerte. En el resto de los casos, no lo recomiendo.
ADOPTAR PAPELES (RASIT)
Como ya hemos apuntado, a menudo viene bien juguetear con roles y papeles. Con la camarera, por ejemplo, puedes adoptar el papel de enfermo y asignarle a ella el de enfermera.
Puedes emplear una voz agonizante para decir cosas como:
«Enfermera… Rápido… Deme otra dosis de ese brebaje, que parece que la fiebre no baja…» o «Por favor…. Otra inyección de tequila. Es urgente…».
Si ella te sigue el juego, puedes agotar el rol y pasar después a otro tipo de rutinas.