ESCAPA A SU ODIO
Una cosa es que piense que eres un tipo con una vida, que no parece hacerle tanto caso como el resto de los hombres. Otra muy distinta, que te la jure de verdad.
Verás, muchos de los principios que has estudiado y estudiarás en este libro te enseñan a no satisfacer las expectativas de la mujer, a crear frustración en ella, a tocarle las narices, a «hurgar en la llaga» y, en general, hacerle pasar malos ratos con el objetivo de, en última instancia, ofrecerle la mejor experiencia de su vida.
Es posible, con todo, que ella llegue a la conclusión de que lo haces a propósito con el fin de jugar con sus sentimientos y manipularla. Si esto ocurre, si te percibe como manipulador, frío o insensible frente a sus sentimientos, lo más probable es, como hemos visto, que se activen sus Defensas. Cosa que, muy a menudo, suele llevarla a crear una barrera en torno a sus emociones o a buscar un modo de poner fin a la interacción.
En el mejor de los casos.
En el peor de ellos, te resentirá por lo que has hecho y serás víctima de su Descalificación. Si no puede porque te tiene que ver de nuevo, te incluirá en lo que los Aven llamamos su Lista Negra.
En suma, ¿a qué se debe la Descalificación?[276]
Cuando no se debe a que has fallado alguno de sus Tests, al miedo o a una sobre activación de las defensas, en la Descalificación suele haber de por medio algún odio, desprecio o resentimiento serios.
Esto te pasará cuando, por la razón que fuere, el Objetivo termina tomándote auténtica manía. Algo que, en el caso de las mujeres, se da con más frecuencia de lo que podrías sospechar[277].
Suele ocurrir cuando te pasas de chulo o cualquier otra cosa que asocie a algún novio del pasado responsable de hacerle sufrir las mil y una. O en aquellos casos en que te demoniza y te percibe como el símbolo de lo opuesto a sus ideales. O cuando, sencillamente, hemos hurgado demasiado en una herida que estaba más abierta de lo que parecía, haciéndola sangrar más allá de lo necesario.
Es decir, te descalificará si encarnas alguno de sus fantasmas, si te hace responsable de todos los males del mundo o si te pasas de rosca, dando lugar a una Batalla de Egos.
La cuestión es que a ti no te interesa que nada de esto ocurra. Para sortear tales obstáculos, te vendrá muy bien calar al Objetivo de una manera más o menos rápida.
Así serás capaz de formarte una inmediata imagen de sus traumas, prejuicios y demás puntos demasiado sensibles, con el fin de no acercarte donde te pueda dar la corriente y de evitarte uno de esos trágicos tropiezos que suelen dar con todos tus huesos en el hoyo. Un hoyo insondable, oscuro, desde cuyo fondo apenas se atisba rastro de luz. Un hoyo que se llama… La Descalificación.
Para escapar a ella, para prevenir la Descalificación, en definitiva, para escapar a su odio, te invito a que eches una rápida ojeada a los siguientes consejos.
COARTADA DE CORTE
Nunca es bueno que te vean el plumero. Desde el momento en que el Objetivo sospeche seriamente que existe entre vosotros alguna clase de Batalla de Egos o que estás practicando con ella alguna clase de juego, va a encargarse personalmente de que dejes de jugar.
Para evitarlo, echa mano de la Coartada de Corte. El principio se basa, simplemente, en disponer de pretextos plausibles para torturarla[278]. La idea es que adquieras la costumbre de intensificar lo que siente por ti mediante ciertas dosis de mortificación, pero siempre —a menos que tu propósito sea que ella sepa que estás molesto por algo— con un buen pretexto que te disculpe.
Trátala como a ese gato sobre el que haces oscilar un trocito de cuerda[279] para retirarla justo antes de cada vez que este se disponga a saltar sobre ella y atraparla.
Con el Objetivo haz lo mismo, pero escondido. Que ni siquiera pueda saber que hay alguien tirando de la cuerda.
MUÉSTRATE COMO LA VÍCTIMA HEROICA E INCOMPRENDIDA DE ALGÚN DRAMA
Supón que has logrado causar un impacto en el Objetivo, pero a costa de que te demonice un poco o de que se encuentre a punto de hacerlo.
Has ofrecido DAVs, pero cree que eres un engreído intratable. En el fondo, muy en el fondo, es más que probable que desee conocerte y empezar a alimentar otra clase de sentimientos hacia ti. Pero esto no va a ocurrir a menos que tú se lo permitas. Es decir, a menos que la ayudes a desdemonizarte[280].
Ese es el momento de sacar a la luz tu tragedia personal, aquella en la que solo eres un héroe justiciero al que el mundo se empeña en ponérselo difícil.
Será entonces cuando la Batalla de Egos pierda su sentido y se derrumben sus Defensas. Y, esa atracción que la Tensión Sexual que existía entre vosotros ha ido generando, podrá de repente fluir libre e inundar el corazón de la dama que pretendes conquistar[281].