OBSERVACIONES PARA EL USO DE RUTINAS: APRENDE A VIBRAR
Aunque todo el mundo usa Rutinas, ninguna interacción está hecha solo de Rutinas Enlatadas. Si así fuera, aprender a seducir resultaría facilísimo. Todo se reduciría a memorizar un número suficiente de Rutinas y a saber calibrar.
Pero no es así.
Las interacciones son dinámicas.
Dinámicas, interactivas.
La pregunta, pues, es cómo tomar el control de esta dinámica, en lugar de dejar que esta nos controle. En otras palabras, necesitas aprender a vibrar[731].
A continuación te ofrezco algunas ideas que pueden ayudarte a hacerlo, tanto cuando te sirvas de Material Enlatado como cuando se trate de utilizar simple Relleno[732].
NO DEJES QUE ELLA DIRIJA LA CONVERSACIÓN, O PAGARÁS EL PATO
«Déjala que hable, escúchala».
Habrás oído este consejo muchas veces.
El problema es que solo es parcialmente válido. Es decir, solo funciona cuando el Objetivo ya siente un cierto interés por ti. Esto es, a partir del momento en que toca iniciar la Campaña de Romance.
Y, aun entonces, también es peligroso dejar que sea ella quien controle totalmente la conversación.
Y si es importante que esto no ocurra entonces, es crucial impedir que lo haga antes de haberle demostrado Valor. ¿Por qué?
Porque si ella dirige la interacción o la conversación, a menudo la llevará a terrenos aburridos y lógicos, vacíos de carga emocional. Después —quizás inconscientemente— te echará la culpa a ti por ello. En otras palabras, tú serás el aburrido, el que no vibra.
Y, cuanto más atractiva sea, más cierto será esto. Recuerda que está programada biológica y socialmente para hundir la interacción. Tú trabajo es demostrar que tienes lo que hay que tener sacándola a flote.
Recuerda que nuestro cerebro ha evolucionado como ornamentación sexual, así que es tu trabajo usarlo para suministrarle una buena dosis de emociones. Si no lo haces, tú eres el único no apto.
A fin de cuentas, ella ha experimentado otras interacciones en las que ha vibrado. Así que… ¿quién es el que falla?
EVITA EL ATASCO: APRENDE A EXPRIMIR SUS COMENTARIOS
Con cierto entrenamiento, nunca más volverás a quedarte atascado.
Para lograrlo, lo importante es darte cuenta de una cosa. Y es que, con cada cosa que diga, una chica te estará dando un número de caminos potenciales que podría tomar la conversación.
Por ejemplo, supón que le preguntas qué ha hecho y ella te dice que ha estado paseando a su perro. Algunos de los temas posibles a lo que esto podría dar lugar son:
- Perros en general.
- Alguna historia concreta tuya que implique perros.
- Alguna pieza de Material Enlatado que implique perros.
- El cariño a los animales.
- El hecho de que sea ella y no alguien más de la familia la que saca al perro.
- A quién prefiere su perro.
- El hecho de que los perros te amen, por lo que es mejor que el suyo nunca te vea. Y alguna historia que muestre esto.
- Una historia sobre alguien zoófilo.
La lista podría continuar. Lo importante es reconocer que todo lo que diga te ofrece una serie de alternativas. Y que, algunas ayudarán a tu juego más que otras.
CÓMO VIBRAR DE LA NADA
A veces, no te lo ponen nada fácil.
Preguntas y responden con monosílabos. Sacas un tema de Relleno y ella lo estropea aun más. Esperas que te dé alguna respuesta con cierta carga emocional, pero está vacía como un desierto. ¿Qué hacer?
Supón que te dice que ha estado trabajando y luego se ha quitado el estrés viendo la tele. Si insistes con el interrogatorio a la espera de algo con más sustancia, parecerás demasiado interesado y caerás en un comportamiento beta.
Si haces algún comentario aburrido o contestas con algo que esté en la misma onda, pronto vas a hacer que ella se aburra y a perder Valor.
Supón, no obstante, que sales con algo como:
«Ya, a veces la vida moderna no nos deja hacer nada más. ¿Sabes?, yo también pasé una época de estrés bastante fuerte, en la que no me apetecía hacer nada cuando salía del trabajo.
»Recuerdo un día, por ejemplo, en que estaba particularmente hecho polvo. Me tiré en el sofá y, a los cinco minutos, recibí un mensaje multimedia en el móvil. No ponía destinatario… ¿De quién sería?
»Intrigado, lo abrí y vi la foto de un gatito de peluche que llevaba una pancarta en el cuello. Esta decía algo como: Hay alguien que se muere por sacarte a bailar esta noche.
»Al poco caí en que era un peluche que le había regalado a mi novia hacía casi un año. Entonces sentí un cosquilleo intenso en el estómago, que pronto se extendió por el resto del cuerpo y me hizo levantarme de un salto.
»Y lo curioso es que luego ya no me acordé del cansancio en toda la noche. El caso es que esta chica siempre me sorprendía con cosas súper originales.
»Y es increíble cómo esas pequeñas cosas pueden cambiar tu vida y barrer el agobio de tu cuerpo de un plumazo. Bueno, aparte de todo eso… Tú también pareces la clase de persona que valora los pequeños detalles, ¿o me equivoco?».
Captas la idea, ¿no? Primero transformas un tema aburrido en otro interesante, más cargado de emoción y con algunos elementos de Valor. Y, al final, la animas a que se cualifique.
Pues bien, esa es la idea. Eso es lo que tienes que hacer para vibrar de la nada. Puedes empezar con cualquier pregunta normal, de Relleno[733].
En cuanto a la transición, la puedes llevar a cabo improvisando o, como yo he hecho, recurriendo a tu propio Material Enlatado.
ENCUENTRA EL MOMENTO PRECISO
Hablar en el momento preciso lo es todo.
Si quieres vibrar, debes encajar tus comentarios y rutinas en el mejor momento para hacerlo. Resulta crucial. Pues, en una conversación, lo que era divertido y poseía una intensa carga emocional en un momento dado puede dejar de serlo solo unos segundos más tarde.
Esto, precisamente, es lo que hace que aquello que dices o haces parezca espontáneo y resulte relevante.
Está bien usar Rutinas y dirigir la conversación. Pero tratar de meterlas con calzador, a la fuerza, o cortando a la otra persona, nunca ha sido un buen camino.
Por supuesto, de vez en cuando puedes permitirte el lujo de cortar la conversación siempre que por hacerlo esta gane en calidad o diversión. Dicho sea de paso, la cosa cambiará en función de si nos encontramos en nuestra Campaña de Valor o de Romance.
Pero, por lo general, si se te pasa el momento de decir algo y esto no es realmente interesante, vale más la pena que lo dejes estar y te centres en otro de los hilos que has abierto[734].
Intenta, pues, que todo lo que digas parezca espontáneo y sea relevante. De lo contrario estarás ofreciendo una clara DEV.
Pues, por un lado parecerá que no has estado escuchando porque eres demasiado inseguro para vivir en el momento. Y, por otro, darás la impresión de que lo estás intentando demasiado[735].
CÓMO DIRIGIR PARA VIBRAR
Está claro ya que tienes que dirigir la interacción, que debes exprimirla para sacarle el máximo partido y que conviene que lo hagas con fluidez, espontaneidad y relevancia. Es decir, con elegancia.
Ahora bien, para vibrar debes saber qué caminos te conviene y cuáles no. Recuerda que tu objetivo es por lo general proyectar Valor o Valor y Romance, por lo que debes de tener en cuenta todo lo que conoces sobre el juego a la hora de dirigir la interacción.
Cosas como implantar tu propio Marco, actuar como el Premio y dirigir la conversación hacia tus Rutinas puede ayudarte.
Y recuerda que nuestro juego no puede basarse enteramente en Material Enlatado. A veces, entre rutina y rutina, será necesario ofrecer una cierta cantidad de Relleno en la interacción, lo cual hará que parezcamos más reales y naturales.
En ocasiones, aplicarás principios de los expuestos en el Manual, de forma espontánea y adaptándote a la situación. Adoptarás el rol del Chulifresco Divertido, usarás Amplificadores como el Humor, el Dale y Priva, etc. Las rutinas harán el papel de gran soporte, al que sabes que puedes recurrir para hacer que la interacción funcione.
JUEGOS DE ROLES
Otra herramienta genial para Vibrar es lo que se conoce por «Juego de Roles». Algunos de ellos están ya implícitos en algunas rutinas, pero otros podrás improvisarlos sobre la marcha.
Los Juegos de Roles parten todos de imaginar alguna situación en la que aparecéis el Objetivo y tú.
Pueden basarse en pequeñas anécdotas estúpidas sobre cosas imaginarias, o en planes de futuro inventados completamente absurdos o estúpidamente cursis. O en meras actividades o juegos. A menudo implicarán algún tipo de unión o sociedad entre el Objetivo y tú, a veces sexual[736].
Todos requieren y persiguen crear cierta complicidad por parte del Objetivo, a la vez que estimulan su imaginación y sus emociones de formas divertidas. En cualquier caso, no hará falta que te diga que deben establecer un Marco adecuado para la interacción y favorecer tu juego.
Un ejemplo rápido de Juego de Roles podría ser:
«¿Sabes qué? He pensado que vamos a escaparnos a una isla perdida y a montar un chiringuito. Yo me subiré a las palmeras y tú irás pelando los cocos que vaya tirándote, para venderlos luego. Tendremos dos niños y tres niñas, y los llamaremos Coco, Delfín, Mar, Luna y Perla».
O: «Vaya… ¡Pero qué pecera tan enorme y tan BONITA…! ¿Sabes lo qué estoy pensando? Deberíamos pasarnos por la politécnica aquí al lado, ir al departamento de biología molecular y pedirles que nos encojan un poco, ya sabes, que nos dejen como a Barbie y a Ken… ¿Te imaginas qué chulo? Y podríamos nadar justo detrás de ese coral de allí… ¿Lo ves? Qué guay, viviríamos una aventura submarina total, como en La Sirenita… Pero no, tía, deja de hacerte ideas… Los muñequitos de Ken no vienen con equipamiento completo, así que…».
En otras ocasiones, los Juegos de Roles pueden estar implícitos en algo que hagas, sin que apenas tengas que hablar para ello.
ADAPTA LAS RUTINAS A TU PROPIA IDENTIDAD
Hemos hablado de lo importante que es contar con una Identidad definida y poderosa. Ahora bien, ¿qué hacer si una rutina chirría con tu Identidad?
Obviamente, solo tienes dos alternativas: adaptarla o desecharla. De lo contrario, podrías parecer incongruente.
De hecho, muchas de las Rutinas que usamos pretenden, precisamente, proyectar y transmitir nuestras personalidades, las cuales parten de una Identidad poderosa y única. También nos ayudan a implantar nuestro Marco y a absorber al Objetivo a nuestra Realidad. Por ello, resulta crucial que las Rutinas se adapten a nuestra Identidad particular[737].
En otras palabras, tienes que personalizar el material para que termine acoplándose a ti y a tu situación como un guante.
Por supuesto, algunas son bastante genéricas como para usarse prácticamente de la misma forma por cualquier Aven en el mundo, como el Cubo. Aquellas que, por el contrario, encuentres y te parezcan poco compatibles con tu Identidad, deberás adaptarlas o sustituirlas por otras.
SÍRVETE DE HILOS MÚLTIPLES CON TUS RUTINAS Y CORTA LOS HILOS QUE NO FUNCIONEN
Ya hemos mencionado anteriormente que en las conversaciones naturales entre gente que se conoce y se trata con mucha familiaridad, se dan muchos hilos de conversación y se tratan muchos temas a la vez.
Haciéndolo tú también, puedes resultar mucho más creíble y natural.
Además, podrás cortar aquellos hilos que, por la razón que sea, compruebes que empiezan a llevarte por un mal camino o que no van a funcionar. Recuerda que el juego es interactivo y que no se concibe sin un buen Calibraje.
Así, cuando veas que una historia, un juego, un truco, una demostración o lo que sea está perjudicando tu juego, corta el hilo en seco y toma otros. Siempre y cuando mantengas suficientes hilos abiertos, no tendrás problema para continuar.
LA RUTINA COMO VEHÍCULO
La Rutina solo es el vehículo. Es cierto que la mayoría de ellas están diseñadas para que contengan pequeñas muestras de Valor, Romance o cualquier otra cosa acorde con su objetivo.
Sin embargo, las Rutinas son ante todo un medio de transporte. Un vehículo para transportar y proyectar tu propia personalidad. ¿Me entiendes?
Jamás pienses que el contenido de la Rutina va a llevarte por sí solo a ningún sitio. Lo único que te da es una herramienta: lo importante es lo que hagas con ella.
FORMAS DE DIRIGIRTE
Cuando te dirijas a ellas, especialmente si no las conoces mucho o nada, puedes añadir un poco de diversión provocándolas jovialmente con nombres que muestren una gran familiaridad o una cierta actitud juguetona.
Así, puedes llamarlas «peque», «cachorra», «bicha», «individua», «elementa», «gualtrapas», etc., y refiérete a ella como «la nena», «nuestra amiga», «esta señora de mi derecha», etc. A los grupos puedes dirigirte pluralizando cualquiera de los anteriores o «gente».
A veces, también me gusta usar cosas como «disculpe, señora» u otras que partan del mismo espíritu burlón y que les inciten igualmente al jugueteo. En otras ocasiones, incluso, las llego a bautizar con nombres o apodos de tío, con la excusa de que me recuerdan a alguien a quien «admiro o quiero mucho». «Manolo» suele funcionar muy bien.
Otra cosa que puedes hacer es añadir sufijos a sus nombres tipo -uki (Martuki, Marisuki, Vanesuki, etc.), -uska (Vanesuska, Sandruska, etc.) o cualquier otra cosa que pueda resultar divertida y crear familiaridad donde antes no la había.
Una ventaja adicional de servirte de esta clase de apodos o formas generales de dirigirte a TBs, es que resultan extremadamente poco sexuales. Muestran una cierta caricaturización, por lo que estás logrando hablarles como solo la gente muy cercana —su novio o su padre— lo hace y, a la vez, ofreciendo una especie de IDES o Nega. Algo que, entre otras cosas, te ayudará a que se relajen sus Defensas.
Coges la idea, ¿verdad?
Por supuesto, debes calibrar y, siempre que veas que algo claramente no está funcionando, cambiar de estrategia.