AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA
Olvida todas las canciones romanticonas y blandas. TODAS.
No me mires así, sabes de sobra a qué me refiero. Por supuesto que sí.
Hablo de todas aquellas letras que tratan de cuánto necesita el cantante a tal o cual mujer, de cómo él no es nada sin ella o su corazón languidece cuando se va, de cómo haría ella mejor en privarlo del aire que respira que de su compañía o cómo puede clavarle una daga en el pecho antes que darle la espalda, de la clase de esclavo feliz en que lo ha convertido (por-favor-nocortes-las-cuerdas-que-me-someten-y-mantienen-en-pie-te-lo-ruego-porfavor) o de cómo este hará todo lo que ella pida con tal de no verla nunca marchar.
Hazme caso en esto. Olvídalas. Por lo general mienten.
En primer lugar, su principal objetivo no suele ser otro que el de exprimir a pobres Fruscos, como lo hemos sido tú y yo, que debido a su penosa situación se sienten identificados con las letras y son susceptibles así de enriquecer a distribuidores y artistas.
En segundo lugar, el tipo medio que las canta tiene la posibilidad, en un mes normalucho de giras y conciertos, de acostarse con más TBs de las que tú y yo podremos conseguir en un año de mucha suerte e intensa aplicación de los principios aquí expuestos. Y eso viene de alguien que cree ciegamente en dichos principios[175].
Volviendo al tema…
A menos que ya hayas compartido una actividad sexual y tiempo de tu vida importante con la mujer en cuestión, es decir, a menos que la ames de verdad y tengas razones para hacerlo, adopta una actitud diametralmente opuesta a la que describen las letras de esas canciones.
Y es que, en definitiva, no importa cuán magnífico o exclusivo sea tu producto si necesitas venderlo a toda costa.
Tan pronto como necesites cerrar una negociación, pierdes todo tu poder dentro de la misma. Porque, tanto en el juego de la negociación como en el de la atracción, no hay forma más segura de perder que la de necesitar. Nada peor que el que ella sienta que has invertido demasiado de algo en la interacción y que te va a afectar si no obtienes el resultado deseado.
Mi consejo es que logres que una parte considerable de tu felicidad dependa solo de ti y de nadie más. Que cultives un espacio propio de bienestar y crecimiento que te permita contentarte con tu situación actual. Parte, pues, con el espíritu de quien se lanza a agregar valor a una riqueza que ya posee pero que nadie le puede arrebatar. Jamás desde el anhelo de satisfacer una necesidad que no ha sido cubierta.
De modo que en última instancia, si nadie coopera, debes estar dispuesto a regresar solo con lo que has traído. Y feliz.
Los siguientes son algunos de los rasgos del Hombre Alfa autónomo e independiente.
TIENES OPCIONES
Cuando estás con ella sabes disfrutar de su compañía, como haces con todo en la vida.
Sin embargo, no necesitas su aprobación, atención, compañía, dedicación, etc. No necesitas que te toque o te mire, no necesitas saber qué piensa en ti ni que te alegre las mañanas con su presencia. No necesitas que cuando hagas una gracia ella se ría, y no necesitas tener éxito al abordarla.
Aunque le des la oportunidad de que esto ocurra, no necesitas que se dé cuenta de que eres especial. No necesitas que piense bien de ti, ni que piense mal o que piense siquiera.
Ella no es tu última oportunidad en la vida, te esperan muchas más mujeres de las que jamás tendrás tiempo de tratar: por eso no la necesitas.
Recuerda que, al actuar como si tuvieras opciones, estarás mostrando Preselección, y activando así uno de sus Interruptores sexuales más potentes.
NO NECESITAS SU APROBACIÓN
No te justificas. No te preocupa en exceso lo que piense de ti, por lo que no necesitas su aprobación, comprensión o absolución. No necesitas estar de acuerdo ni en desacuerdo con ella. Puedes pasar sin discutir. Estás por encima de defenderte o explicarte. Tampoco sientes que debas dejar las cosas demasiado claras para que no haya confusiones, ni abrir tu corazón, ni dejar sentado que no eres un mal tipo.
Si a veces te juzga, hace un comentario de desaprobación o condena sobre algo relacionado contigo[176], no trates de disculparte, ni de argumentar a favor de dicha conducta, ni de hacerle ver que ha sido un malentendido. Deja claro con tu forma de actuar que no eres manipulable por medio de juicios y opiniones. A veces, puedes incluso provocarla diciendo que, a menudo, haces justamente eso que acaba de criticar en otro hombre.
Puede que semejante actitud te traiga algún problema, pero debes estar dispuesto a pagar el precio de desagradar a algunas para poder ser atractivo para muchas. Recuerda que, para ser una fantasía, hay que renunciar a ser otras.
INDIFERENCIA ANTE EL RESULTADO
En el mundo real se está expuesto a enfrentarse a toda clase de resultados. Puede incluso darse el caso de que el Objetivo utilice el rechazo como un Test de Aptitud al que someter tu hombría.
Tu deber aquí es demostrar que estás muy por encima de las negativas concretas, que estás a gusto con su «sí» y con su «no» y que este no tiene ningún efecto sobre ti emocionalmente.
Es decir, sal ileso del «no». Es una DAV.
El hecho de que el resultado no te afecte y sepas encajar positivamente sus negativas reforzará su percepción de ti como Hombre Alfa.
Además, es también un elemento necesario —quizás el más importante— para llevar a cabo verdaderos progresos a largo plazo. A fin de cuentas, dichos progresos no se producirán a menos que dejes de ver el resultado de cada experimento como un reflejo de tu propia persona.
Es hora de que caigas en la cuenta de que el resultado de cada experimento es solo un reflejo del experimento. No hay correlación alguna entre tu juego y tu valía como hombre.
NO CONSIENTAS QUE TE FALTE EL RESPETO
No importa cuánto hagas para proyectar Valor o comportarte de forma autónoma e independiente si, en algún momento de la interacción o relación, permites que te pierda el respeto.
Hacerlo sería incongruente con toda la mentalidad del Hombre Alfa que trato de inculcarte, echaría por tierra y cuestionaría todos los aciertos que hayas tenido hasta el momento y proyectaría una necesidad y mentalidad de escasez extremas por tu parte. Una persona autónoma e independiente, que se valora y respeta, tiene siempre cosas mejores que hacer que malgastar su tiempo con alguien que no la toma en serio o pone en duda su valía como persona.
Así que, tenlo claro: no consientas que te falte el respeto a ti, a tu tiempo o a tu propiedad, ni ningún comportamiento manipulador por su parte. Alguien que no esté dispuesto a aceptar una relación en estos términos deja automáticamente de ser interesante para ti y pierde el tiempo contigo.