1

Valle de Fergana

En el año de la Oveja

Ella siempre había soñado que podía volar.

A veces, en días como aquél, imaginaba que la tierra se extendía ante ella como ante los ojos de un águila, alcanzaba a notar las corrientes de aire del valle en el movimiento de las alas, por un instante lograba creer que no había lazo de plata que la atara a la tierra.

Jutelún frenó su caballo y volvió la cara hacia el frío viento del norte, que hacía que le ardieran las mejillas. Los picos nevados del Techo del Mundo se habían teñido de un azul glacial bajo el sol del final de la tarde. Al pie de donde se encontraba, las yurtas negras de su tribu se amontonaban como ladrones en el valle marrón y helado. En el centro del mundo, durante los largos inviernos, nada se movía en la llanura. La tierra se convertía en hielo.

Estaba sola en la cima de la montaña. Sola en el silencio, en el gran silencio de las estepas.

Había nacido allí para vivir sobre la silla de un caballo, con el rostro quemado por el viento. «Pero —pensó con amargura—, si mi padre se sale con la suya, me entregará a algún joven ambicioso que me dará hijos y me hará atender su yurta y ordeñar sus cabras, y ya nunca volveré a cabalgar a la cabeza de los tumens de mi padre». Había nacido con el sexo equivocado, con el corazón de un semental y la cola de una yegua.

Deseó no tener que crecer en aquel cuerpo de mujer, cabalgar por las estepas como una muchacha el resto de su vida. De haber nacido en el cuerpo de un hombre, sería el siguiente kan de la alta estepa. En lugar de eso, tendría que contentarse con ver a uno de sus hijos gobernando las altas praderas de Almalik.

Pero incluso para obtener ese consuelo, algún día tendría que pastorear con un hombre. El solo pensamiento de someterse le producía un malestar interior.

No era que no sintiera la necesidad de la compañía de un hombre ni el deseo de tener hijos propios. Tal vez fuera cierto que también había deseado el consuelo físico de un hombre y que escuchaba con interés más que pasajero las conversaciones de sus hermanas casadas, pero tomar ese camino (aunque sabía que algún día se vería obligada a ello) la ataría para siempre a la yurta de su marido.

Su padre le acababa de encontrar un nuevo candidato, el hijo de un kan del norte del lago Baikal. Tenía ese derecho y ella sabía que era una buena política. Pero como mujer tártara podía negarse, tal y como había hecho muchas veces. Sin embargo, hizo un trato con su padre: si encontraba un muchacho que pudiera demostrar que era digno de ella ganándola en una carrera a caballo, accedería al matrimonio. Esto parecía más delicado que un rechazo directo, aunque era lo mismo.

Levantó la mirada al oír el grito de un halcón que volaba contra el viento.

Su futuro no estaba decidido. Brillaría más que sus hermanos y los condenaría a las sombras. Gerel era un borracho y Tekuday tenía el cerebro de una cabra. No estaban a su altura en ingenio, ni en fuerza ni en espíritu. Ella demostraría que era algo más que el receptáculo de la semilla de un hombre.

Se lo prometió, lo gritó al espíritu azul del cielo eterno, pero el bramido del viento ahogó su voz.

La ruta de la seda
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
dedicatoria.xhtml
Section0001.xhtml
Section0002.xhtml
Section0003.xhtml
Section0004.xhtml
Section0005.xhtml
Section0006.xhtml
Section0007.xhtml
Section0008.xhtml
Section0009.xhtml
Section0010.xhtml
Section0011.xhtml
Section0012.xhtml
Section0013.xhtml
Section0014.xhtml
Section0015.xhtml
Section0016.xhtml
Section0017.xhtml
Section0018.xhtml
Section0019.xhtml
Section0020.xhtml
Section0021.xhtml
Section0022.xhtml
Section0023.xhtml
Section0024.xhtml
Section0025.xhtml
Section0026.xhtml
Section0027.xhtml
Section0028.xhtml
Section0029.xhtml
Section0030.xhtml
Section0031.xhtml
Section0032.xhtml
Section0033.xhtml
Section0034.xhtml
Section0035.xhtml
Section0036.xhtml
Section0037.xhtml
Section0038.xhtml
Section0039.xhtml
Section0040.xhtml
Section0041.xhtml
Section0042.xhtml
Section0043.xhtml
Section0044.xhtml
Section0045.xhtml
Section0046.xhtml
Section0047.xhtml
Section0048.xhtml
Section0049.xhtml
Section0050.xhtml
Section0051.xhtml
Section0052.xhtml
Section0053.xhtml
Section0054.xhtml
Section0055.xhtml
Section0056.xhtml
Section0057.xhtml
Section0058.xhtml
Section0059.xhtml
Section0060.xhtml
Section0061.xhtml
Section0062.xhtml
Section0063.xhtml
Section0064.xhtml
Section0065.xhtml
Section0066.xhtml
Section0067.xhtml
Section0068.xhtml
Section0069.xhtml
Section0070.xhtml
Section0071.xhtml
Section0072.xhtml
Section0073.xhtml
Section0074.xhtml
Section0075.xhtml
Section0076.xhtml
Section0077.xhtml
Section0078.xhtml
Section0079.xhtml
Section0080.xhtml
Section0081.xhtml
Section0082.xhtml
Section0083.xhtml
Section0084.xhtml
Section0085.xhtml
Section0086.xhtml
Section0087.xhtml
Section0088.xhtml
Section0089.xhtml
Section0090.xhtml
Section0091.xhtml
Section0092.xhtml
Section0093.xhtml
Section0094.xhtml
Section0095.xhtml
Section0096.xhtml
Section0097.xhtml
Section0098.xhtml
Section0099.xhtml
Section0100.xhtml
Section0101.xhtml
Section0102.xhtml
Section0103.xhtml
Section0104.xhtml
Section0105.xhtml
Section0106.xhtml
Section0107.xhtml
Section0108.xhtml
Section0109.xhtml
Section0110.xhtml
Section0111.xhtml
Section0112.xhtml
Section0113.xhtml
Section0114.xhtml
Section0115.xhtml
Section0116.xhtml
Section0117.xhtml
Section0118.xhtml
Section0119.xhtml
Section0120.xhtml
Section0121.xhtml
Section0122.xhtml
Section0123.xhtml
Section0124.xhtml
Section0125.xhtml
Section0126.xhtml
Section0127.xhtml
Section0128.xhtml
Section0129.xhtml
Section0130.xhtml
Section0131.xhtml
Section0132.xhtml
Section0133.xhtml
Section0134.xhtml
Section0135.xhtml
Section0136.xhtml
Section0137.xhtml
Section0138.xhtml
Section0139.xhtml
Section0140.xhtml
Section0141.xhtml
Section0142.xhtml
Section0143.xhtml
Section0144.xhtml
Section0145.xhtml
Section0146.xhtml
Section0147.xhtml
Section0148.xhtml
Section0149.xhtml
autor.xhtml