CASTRO DURO HOY
HOY Castro Duro ha abandonado ya definitivamente sus pretensiones de vivir, ha vuelto al orden, como dice el periódico semanal conservador; las fuentes se han secado, la escuela se cerró, los arbolillos del Parque Moncada fueron arrancados. La gente emigra todos los años por centenares. Hoy para un molino, mañana se hunde una casa; pero Castro Duro sigue viviendo con sus venerandas tradiciones y sus sacrosantos principios, sin permitir que los advenedizos sin religión y sin patria turben su vida, sin mancillar los derechos sacratísimos de la Iglesia nuestra madre, envuelto en polvo, en suciedad y en mugre, dormido al sol, en medio de sus campos sin riego.