AGRADECIMIENTOS
No es fácil recordar a todos aquellos por los que siento gratitud, por el empeño y la ayuda que me han dado en la realización de esta novela. Desde luego, debo mencionar a Antonio Riccardi y Antonio Franchini, de Mondadori, que han confiado en mí y me han concedido la máxima libertad de maniobra; y además, también en Mondadori, a Giulia Ichino, por su profesionalidad y extraordinaria simpatía, a Laura Cerutti, Nicoletta Reboa y Marzia Mortarino, valiosas colaboradoras de vastísima cultura. Imposible, para mí, olvidar el apoyo firme y constante de un amigo y maestro, Sergio Altieri, y el empeño de mi agente, Piergiorgio Nicolazzini. Un afectuoso agradecimiento, además, a Enrico, Claudio, Elisabetta, Dario, Silvio y a todos aquellos que han estado cerca de mí y me han echado una mano a la hora de recopilar el material historiográfico necesario para escribir este libro. Finalmente, por supuesto, un agradecimiento a todos vosotros, los lectores, sin los cuales esta novela no podría existir.