Agradecimientos
Esta novela no habría nacido sin la intuición y los ánimos de mi agente y, sobre todo, amigo, Piergiorgio Nicolazzini. Por otra parte, la paciencia y el amor de mi familia me han dado la fuerza necesaria para avanzar, ayudándome a superar los momentos de dudas y dificultades que ha comportado la redacción de una obra como ésta. El trabajo de edición de Simone Caltabellota ha sido espléndido y apasionado, a la altura de su nivel de profesionalidad. Y todo el trabajo del equipo de mi editor (no puedo nombrarlos a todos por motivos de espacio) ha sido impagable. Por último, doy las gracias a todos los amigos que han escuchado y leído fragmentos y anécdotas y que, con su entusiasmo, me han animado a seguir y a buscar soluciones mejores.