I
MUCHOS DEPORTES que hoy se practican de forma más o menos parecida en todo el mundo se originaron en Inglaterra[115]. De allí se extendieron a otros países, principalmente durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del XX. El fútbol, en la vertiente en que llegó a ser conocido en Inglaterra, la del «Fútbol Asociación» o, según la popular abreviatura, soccer, era uno de ellos[116]. Otros fueron las carreras de caballos, la lucha libre, el boxeo, el tenis, la caza de zorros, el remo, el croquet y el atletismo. Pero ninguno fue adoptado y asimilado por otros países tan ampliamente y, en muchos casos, con tanta rapidez como la modalidad soccer del fútbol. Tampoco ninguno de ellos obtuvo tanta popularidad[117].
Análogamente, el término inglés sport fue adoptado de manera generalizada por otros países para designar genéricamente a esta clase de pasatiempos. Que los «deportes» —entendidos como conjunto de pasatiempos ingleses que se difundieron en muchos otros países principalmente entre 1850 y 1950— tenían en común ciertas características distintivas que justificaban su designación como tales, es decir, como «deportes», ha sido advertido probablemente más en otros países que en la propia Inglaterra. Un comentarista alemán escribió en 1936:
Como bien es sabido, Inglaterra fue la cuna y la amorosa «madre» del deporte… Quizá los términos técnicos ingleses que se refieren a este campo acaben convertidos en propiedad común de todas las naciones, como ha ocurrido con los términos técnicos italianos empleados en el campo de la música. Son raros seguramente los casos en que una cultura haya emigrado con tan pocos cambios de un país a otro[118].
Que el «deporte» —el datum social y la palabra— fue inicialmente un barbarismo en otros países lo prueban numerosos ejemplos. El tiempo que lleva un proceso de difusión y adopción siempre constituye un dato significativo a la hora de realizar un diagnóstico sociológico. Así, en Alemania en 1810, un aristocrático escritor que conocía Inglaterra aún podía decir: «Sport es tan intraducibie como gentlemamn[119]». En 1844 otro autor alemán escribió respecto al término «deportes»: «Sports… no tenemos ninguna palabra para eso y casi estamos obligados a introducirla en nuestra lengua[120]». La difusión del término «deporte» como expresión que el pueblo alemán pudiera entender sin dificultad continuó siendo lenta hasta mediados del siglo pasado. Poco a poco fue cobrando arraigo, en la misma medida en que aumentaba la práctica de las actividades deportivas. Finalmente, en el siglo XX «Sport» quedó plenamente establecida como palabra alemana.
En Francia, el Larousse du XIXième Siécle definía el término «sport» como sigue: «Sport - sportt Palabra inglesa derivada del francés antiguo desport, placer, diversión…». Se lamentaba de la importación de palabras como esta, «que obviamente corrompen nuestro idioma, pero no tenemos barreras aduanales que prohíban su entraba en la frontera[121]». Otras importaciones de Inglaterra en Francia, de hecho tanto como de palabra, fueron turf, jockey, steeplechase, match, sweepstake y «le boxe[122]». Ya bajo el reinado de Luis XVIII las carreras de caballos y las apuestas en ellas se hicieron más regulares en Francia de acuerdo con los modelos ingleses. La moda desapareció durante la Revolución pero resurgió con el regreso de una clase alta más o menos aristocrática. En París se fundó un jockey club en 1833. De hecho, los pasatiempos aristocráticos o «de sociedad», que dominaron el significado de la palabra «deporte» en la propia Inglaterra durante la primera mitad del siglo XIX, se extendieron a otros países y allí fueron adoptados por las élites sociales correspondientes, antes de que modalidades deportivas más populares como el fútbol desarrollaran las características de deportes, fuesen percibidas como tales en Inglaterra y se difundieran así a otros países, como pasatiempos de grupos de la clase media obrera. En Alemania, al igual que en Francia, ya en el siglo XVIII se adoptaron términos ingleses pertenecientes al lenguaje deportivo de las clases altas. A partir del año 1744 aproximadamente, el arcaísmo baxen comenzó a aparecer en la forma más culta boxen. Tan importante para comprender el desarrollo de las sociedades europeas como el del deporte mismo es el hecho de que los primeros deportes ingleses adoptados por otros países fueran las carreras de caballos, el boxeo, la caza y pasatiempos similares, y que la difusión de los juegos de pelota como el fútbol y el tenis y del «deporte» en general en el sentido más moderno sólo comenzara en la segunda mitad del siglo XIX.
En Inglaterra, la transformación de un juego popular y polimorfo en el Fútbol Asociación o «soccer» fue un desarrollo bastante prolongado dirigido hacia una regulación y uniformidad mayores. Este proceso culminó con la codificación del juego en casi todo el país en 1863. El primer club alemán de fútbol en jugar conforme a las reglas inglesas fue fundado, típicamente, en Hanover, en 1878, En Holanda, el primer club de fútbol se fundó en 1879/1880; en Italia, hacia 1890. En Suiza en 1895, en Alemania en 1900 y en Portugal en 1906, se fundaron federaciones de fútbol, lo que indica el aumento en el número de clubes en cada país. Sólo en Holanda, allá por 1900/1901 existían 25 clubes de fútbol diferentes con más de 10 miembros cada uno. Diez años después este número había ascendido a 134. A partir de 1908 el fútbol —con algunas interrupciones— se convirtió en parte de los Juegos Olímpicos.
A medida que el juego se difundía por otros países, el término «football», a menudo transformado de manera adecuada y asociado casi siempre, no en todos los casos, a la modalidad soccer del fútbol inglés, hizo su entrada en otras lenguas. En Francia mantuvo su forma original. En Alemania, se cambió sin grandes dificultades a Fussball. En España pasó a ser «fútbol», con derivados característicos como «futbolero» y «futbolista». En Portugal, futebol; en Holanda voetbal. También en Estados Unidos se utilizó la palabra inglesa durante un tiempo para referirse a la modalidad soccer del juego, pero luego cambió su significado a tenor de la cambiante fortuna del juego mismo. El estilo norteamericano dominante fue apartándose poco a poco de la modalidad soccer. Según parece, algunas de las principales universidades norteamericanas se apartaron de sus normas, en un principio, influidas por una variante canadiense del rival del soccer inglés, el rugby o rugger, que luego ellas desarrollaron a su propio estilo. Pero el término fútbol siguió ligado al estilo diferente de jugar —que con el tiempo evolucionó y acabó por uniformarse en Estados Unidos, mientras que la modalidad «Asociación» del juego se hizo conocida allí pura y simplemente como soccer, lo cual contrasta con el uso continuado de «fútbol» y «futebol» que se da a esta forma de juego en los países latinoamericanos.
Podríamos ofrecer muchos otros ejemplos de esta difusión del deporte desde Inglaterra y de su asimilación por otros países junto con los términos a ella asociados. Pero, como punto de partida, los presentados bastan para ilustrar el problema.