INTRODUCCIÓN
El sueño a veces te desboca el corazón y te
seca la boca. En otras ocasiones, te dibuja una sonrisa o te roba
una lágrima… O varias.
Y lo mejor de haberse convertido en libro es que puedes recurrir a
él siempre que quieras. Volver atrás o hacia delante, sin
esperar.
El sueño y el libro son eternos, pero el lector se permite ser
impaciente.
La trilogía de El Legado de la Profecía es un ejemplo de ello.
Sueño, libro y autor.
Un enorme mundo de fantasía dado forma por unas manos inquietas
sobre el teclado de un ordenador.
Con los dedos se anda, se lucha, se ama y hasta apagan la vida de
los mismos personajes que crearon.
Con los ojos del lector, sobre todo, se sufre.
Velthen es una palabra y un hombre. Es un nombre que comienza un
sueño… Y Velthen a veces cree que está soñando a su vez, por las
mil cosas que le empiezan a ocurrir, por los cambios que
experimenta su mundo.
Aviso que con este libro se camina sin remedio, pero siempre hacia
delante. Paso a paso, página a página, se descubre lentamente la
Tierra Antigua y las fuerzas arcanas que la mueven. Permanentemente
se ofrece la posibilidad de descansar un rato, de cerrar el libro
como quién entra en una posada a reposar con una cerveza. No
obstante, si bien atenaza la sed, el camino se vuelve adictivo y
uno sólo desea echar a andar de nuevo, aunque sea únicamente con
los ojos.
Y en ese camino haces amigos, descubres razas, odias a seres, amas
a otros,… Comienzas a realizar conjeturas y las echa abajo… Y
empiezas a no verlas venir.
Y en una página llorarás.
O no. Quizás escoges un bando antes. Porque el camino tiene eso, no
todos los lectores lo transitamos de la misma forma.
El ya “no-sueño” de Abel Murillo fue darnos la oportunidad de
internarnos en su mente, de permitirnos vivir su fantasía y de
ofrecernos la posibilidad de creer en unos ideales que, en
ocasiones, parecen haber escapado en el mundo actual.
Si tienes este libro en tus manos ahora es porque una vez alguien
creyó que lo que encerraba su cerebro no se podía quedar ahí, por
lo tanto, sin comenzar a leer puedes sentirte afortunada pues hay
una pre-moraleja:
Cuida tus sueños, fortalécelos y; en el momento que creas
conveniente; no tengas miedo y lucha por hacerlos
realidad.
¿No te he convencido?
Pues el libro que tienes en tus manos lo ha escrito un barrendero
madrileño.
Somos más de la etiqueta que nos pongan. Velthen es un aprendiz de
herrero… ¿Y mucho más?
Venga, pasa la página e intérnate en la Tierra Antigua. Un último
consejo: Abrígate bien.
Mara Martín.