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Los pulidos guijarrillos que arrastra el agua

En los ríos de montaña, Eliacim, el agua corre arrastrando pulidos y bien lavados guijarrillos blancos, negros, azules, rojos, según.

Los insectos que vuelan sobre las aguas, la libélula transparente, la ortodoxa mariposa, o que se mecen en los juncos de la orilla, la araña maternal, la monstruosa y fiera mantis religiosa, miran, con extrañeza, para los pulidos guijarrillos de colores que viven en el lecho del río, y en su lengua ignorada los llaman con nombres que en la nuestra equivalen a diamante, azabache, zafiro, rubí.

Los pulidos guijarrillos que arrastra el agua, Eliacim, son la imagen de la ficción, la luminosa sombra de la ficción. Yo te lo dije un día, sin éxito alguno, pensando un poco que el saberlo pudiera servirte para que te curases en salud.

Pero me desobedeciste.