14 bis
Pertinaz lluvia sobre los cristales (otra versión)
La lluvia cae pertinaz sobre los cristales, Eliacim, Hace un tiempo íntimo y amoroso, un tiempo como para escondernos dentro de nuestro propio corazón, dentro de nuestros propios corazones: los corazones que pudiéramos pintar ardiendo.
Sueño, apaciblemente, con la idea de que este tiempo se prolongue, de que este tiempo dure y se eternice como mis mejores y más puros pensamientos hacia ti.
Tú, vete, Yo me quedaré al lado de la chimenea, mirando para la butaca que no has querido ocupar. Pero no estaré sola, te lo juro, Tu madre todavía no está en edad de quedarse sola como una piedra del camino.
… Tú, vete…