CAPITULO VI

 

He hablado con el chico que trajo el paquete para usted manifestó Zoé al día siguiente.

No le habrá dicho que contenía una rata muerta se alarmó el joven.

Oh, no; simplemente, le pregunté quién se lo había dado. No supo darme una respuesta.

¿Por qué? se extrañó Moodson.

Dice que se lo entregó en un lugar muy oscuro y que no pudo verle la cara. Además, parecía acatarrado, porque se tapaba con una bufanda o el cuello del abrigo, no está seguro...

En resumen, no sabe quién ha sido dijo el joven disgustadamente.

Así es, señor. Yo lo siento tantísimo, aunque tal vez se trate de una broma de mal gusto...

En aquel instante, llamaron a la puerta.

Con su permiso, señor.

Zoé se alejó. Moodson quedó en un rincón de la sala, donde estaba tomando el desayuno. Desde allí, oyó la voz de la sirvienta:

Hola, Peggy, buenos días. ¿Puedo servirte en algo?

Estoy buscando a Jared todavía. No sé nada de él. ¿Lo has visto tú? Zoé soltó una risita maliciosa.

Te contestaría afirmativamente si tuviese veinte años menos dijo, Peggy, alma cándida, ¿cuándo demonios vas a quitarte esa obsesión de la cabeza? Jared no se merece que te preocupes tanto por él...

Eso es cuenta mía, ¿no crees? contestó la otra ásperamente. Te he preguntado si le habías visto o no. Eso es lo que quiero saber, así que ahórrate los comentarios.

Dispensa, mujer, no quise ofenderte. Sólo trato de hacerte un bien... Pero, en fin, si quieres una respuesta... No, no le he visto.

En su casa no está, lo sé, porque he ido allí y he estado en su interior. No falta nada, de modo que no creo que se haya ido de viaje.

Ya te dije cuál era mi opinión: se emborrachó, perdió pie y se cayó por un acantilado...

O quizá le pasó algo peor.

¿Qué quieres decir, Peggy?

Dohane me debe dinero. Jared y yo lo habíamos comentado más de una vez. En la última ocasión, me dijo que iría a verle, para obligarle a pagarme, por la fuerza si es necesario.

-¿Y...?

Dohane no es de fiar. decir hace mucho tiempo que una vez mató a un hombre, pero no pudieron condenarle por falta de pruebas.

Mujer, no irás a decirme ahora que ha sido capaz de matar a Jared, sólo porque fue a pedirle el dinero que te debe. ¿Y si se lo dio y ese bribón decidió desaparecer una temporada, para darse la gran vida a tu costa?

A Moodson le pareció que la fe de Peggy en su enamorado descendía numerosos