Aroha #3 - Algo misterioso que falta -

Este hotel es el museo del mal gusto. Todo en él es un monumento al feísmo. Citaré sólo algunos de los horrores que conforman nuestro devenir cotidiano.

—El horrible estampado de los cubrecamas y la moqueta mohosa de los pasillos y habitaciones: una reserva de bacterias primigenias que debería ser patrimonio de la humanidad.

—Las flores de plástico que decoran los jarrones de la recepción, el restaurante y los pasillos. ¿A quién pretenden engañar?

—El ridículo traje morado de los recepcionistas.

Sin embargo, hay un horror más dolorosamente sutil en este hotel. Es un detalle que pasa desapercibido a la mayoría, pero que a mí me revuelve las tripas cada vez que tengo que tomar el ascensor.

—Ese maldito cuadro.

No sabría concretar qué me irrita de ese óleo de la playa. No cabe duda de que no ha sido realizado por ningún gran pintor, pero tampoco tiene las desproporciones típicas de los artistas principiantes.

Aparentemente todo está en su sitio y los colores armonizan bien, pero en esa imagen falta algo. No sé qué. Algo. He llegado a la conclusión de que esa pintura transmite melancolía justamente porque el artista también sabía que le faltaba algo, pero no supo dar con ello.

Lo que yo sí sé es por qué me causa amargura este cuadro de las narices.

Es la metáfora perfecta de mi existencia. También en mi vida aparentemente todo está en su sitio. He nacido en un barrio rico, con unos padres que nunca me han maltratado. En la escuela no he tenido grandes dificultades y tampoco mi físico ha ocasionado el rechazo de nadie. Dicen que soy «mona», lo cual significa que no estoy superbuena pero mi presencia resulta agradable a la mayoría de chicos.

Un perfil ideal como novia de largo recorrido.

El problema es que estoy muerta por dentro.

No soy consciente de haber sufrido ningún abuso ni de haber vivido trauma alguno, pero hay algo en mi vida que no pega. Como el cuadro de la playa.

Me falta algo, pero no sé lo que es.

Hoy he notado que ya no soy invisible para Brisbee. Le he dejado un papel con mi número de habitación. A partir de aquí cualquier cosa puede suceder.