ANTÍSTENES

Nos es absolutamente desconocido este mediocre poeta de Pafo (cf. el 196 de Asclepíades).

678 (Inscr. Del. 2549)

Forma pareja con el 639 de Antípatro y nos entera de algunos pormenores en relación con Filóstrato: que los ritones dedicados a Apolo era dos y que estaban llenos de un perfume o se hallaban destinados a contenerlo; que su padre se llamaba como él; que ambos epigramas estaban en la basa de una estatua erigida en el ágora de los Itálicos de Delos, cerca del templo de Apolo; y que los oferentes eran ciudadanos de Hípata, población de Tesalia, agradecidos tal vez a alguna intervención de Filóstrato que puso fin a discordias civiles. El texto está dudoso en muchos lugares y sobre todo en el final del v. 9, que no traducimos. Sobre el modo en que se designa a Atenas, cf. el 669 de Hermodoro.

Porque a Febo ofrendó dos brillantes ritones de oro

con esencia de nardos y un incensario a Zeus

de bocas diversas y un vaso al retoño de Leto,

una Escila con dos fuentes que de ella manan;

porque un pórtico alzó para darlo a las gentes de Roma

y otro para que fuera de los hijos de Cécrope,

a Filóstrato, el hijo heredero del nombre paterno,

ciudadano eminente, los habitantes de Hípata

le erigieron al lado del templo de Febo suntuoso,

en el recinto ítalo de Delos la amable,

como un don para el dios, pues amó la justicia y por ello

en su ciudad término puso a las querellas.