PARA HANS CAROSSA
También perder es nuestro y hasta el olvido mismo
aún conserva su forma en el reino perenne de la metamorfosis.
Lo que no se retiene, se mueve haciendo círculos
e incluso si de uno de esos círculos
raramente nosotros resultamos ser centro,
a nuestro alrededor esbozan ellos,
intacta, la figura.
Muzot, febrero de 1924