CHAMANISMO OSCURO
Cuando Kalfu posee a una persona en el curso de un ritual vudú, todo el mundo calla por temor a llamar la atención. En estas ocasiones, Kalfu suele negar la condición de demonio que le adjudica la tradición y el folclore. Es un loa muy respetado aunque demasiado popular y se suele recurrir a él en materia de magia negra.
Los loa del rito Petro son más inflexibles y duros, exigen mucho más de sus fieles y llegan a hacer gala de una crueldad excepcional. Los expertos aún no se han puesto de acuerdo sobre el origen del término Petro y, así, hay quien establece conexiones entre este rito y antiguas prácticas de África central, mientras que otros le otorgan un origen mucho más moderno. Al parecer, en la segunda mitad del siglo XVIII vivió en Haití un bocor llamado Don Pedro, que usaba una mezcla de pólvora con aguardiente de caña en sus ceremonias. Esta mezcla “explosiva” generaba en los que la ingerían reacciones y alteraciones capaces de provocar incluso la muerte. Semejantes efectos explicarían la naturaleza violenta de los loa del rito Petro, en el que la rabia y la sed de venganza del esclavo se manifestaba en toda su amplitud.
Es de suponer que en las religiones paganas europeas se diesen fenómenos similares, que fueron transformados por los escribas cristianos para que se acomodaran a los mitos cristianos. Un buen ejemplo de esto es el conocido mago Merlín que, según la investigación de Nikolai Tolstoy, fue una figura histórica que vivió durante el siglo V en un enclave pagano del norte de Bretaña. Se considera que fue el último gran profeta pagano de Europa y una figura de importancia considerable en el panorama espiritual de la época.
La legendaria figura de Merlin, según la investigación de Nikolai Tolstoy, vivió durante el siglo V en un enclave pagano al norte de Bretaña.
A nosotros nos parece más probable que Merlín fuera una síntesis basada en diversos personajes mucho más antiguos, creada en 1135 por Geoffrey de Monmouth para su Historia Regnum Britanniae o Historia de los reyes de Gran Bretaña; Monmouth también escribió una Vita Merlini (Vida de Merlín) a la que agregó unas Profecías de Merlín en sus últimas versiones.
Los cronistas cristianos, como Monmouth, transformaron al último de los Druidas en una figura medio humana cuyo padre era un demonio (o el mismísimo Satán, según la versión que se consulte). Esta es una imagen muy conveniente para la posición cristiana ya que, por un lado, no se niegan las cualidades que le convierten en uno de los grandes sabios y guías espirituales de la leyenda occidental, pero, simultáneamente tanto él como su magia tienen un origen “maldito”.