Capítulo 1 MAGIA NEGRA

La práctica de la magia es el corazón de la tradición esotérica europea. La palabra “magia” proviene del término Magi, sacerdotes de la dinastía persa de los Sasánidas (224 - 729), -aunque su historia se remonta a los mismos orígenes de la cultura Aria en los desiertos de Irán-. Los Magi eran famosos y admirados por su sabiduría, así como su capacidad para realizar milagros (“magia”). Los entrañables Reyes Magos del mito de la Natividad cristiana eran Magi, de manera que fue el cristianismo quien introdujo la palabra “magia” en nuestra lengua.

El chamanismo (la religión tribal siberiana utilizada por los antropólogos para ejemplificar cómo surge la religión en las culturas) unificó las funciones de sacerdote, mago, profeta, adivino y sanador en un solo papel, el del chamán tribal. Según las sociedades se hicieron progresivamente más grandes y más complejas, las funciones sociales del chaman llegaron a ser generalmente más importantes que sus funciones mágicas. Esto condujo a menudo a una ruptura entre los sacerdotes “exotéricos”, que celebraban ritos como matrimonios y entierros, y los magos “esotéricos”, que sobrevivieron como sanadores y brujos. Después de esta ruptura, es común encontrar que el sacerdocio se convierte en “ortodoxia”, con un sistema convenido de reglas religiosas. La necesidad del contacto directo con deidad o deidades disminuye hasta casi extinguirse, pues cualquier nueva revelación divina puede trastornar el orden establecido. Es por esta razón que los sacerdotes ortodoxos organizan a menudo cruzadas contra sus contrapartes “heterodoxas”, cuya función como magos requiere por lo general del contacto directo con la divinidad.

En la cultura europea, la tradición mágica de los pueblos célticos, de los nórdicos y de los antiguos sajones sobrevivió hasta épocas relativamente recientes, a pesar de la represión salvaje de las autoridades eclesiásticas cristianas, cuya religión ya se había convertido en ortodoxa y exotérica en la época de su difusión por estos lares. Aparte de algunos focos de conversión obtenidos por misioneros especialmente eficaces, el cristianismo fue adoptado en primer lugar por los reyes y la nobleza, probablemente por razones más prácticas que espirituales. Como resultado de esto, las prácticas tradicionales se fueron alejando de los centros de poder, restringiéndose su influencia a los distritos periféricos de los distintos reinos. Es por esta razón que la supervivencia de la magia precristiana se asocia a menudo a los entornos rurales más alejados. El término “pagano” se refería originalmente a cualquier aldeano, ya que viene de la raíz latina “paganus”, que significa “rústico” o “pueblerino”. Desde los años 50, ha habido cierto número de tentativas para restablecer las prácticas, religiones y magia de los tiempos paganos, siendo la más notable la llamada Wicca, un sistema religioso que ha recopilado muchas de estas tradiciones.

Pintores de todas las épocas han sido cautivados por el poder del diablo, y ello se ha visto en sus magníficas creaciones, como este detalle de la obra de Alberto Durero “La bajada de Cristo a los infiernos”.