MÉDICO EN LONDRES

Para cuando se mudó a Londres en 1592 ya había pasado un tiempo en la cárcel a causa de sus prácticas ocultas, que no eran precisamente muy del agrado de sus contemporáneos (John Dee, mago y astrólogo de la misma época, también estuvo hospedado en un calabozo por la misma causa). Montó en Billingsgate (Londres) una consulta de medicina alternativa, desempeñando los papeles demédico y cirujano, visto como dos profesiones completamente separadas por los médicos de la época.

Los libros del siglo XVII reflejaban de manera expresiva que Satanás podría estar escondido en cualquier lugar, inclusive detrás de un frondoso arbusto, a la caza y captura de almas virginales.

Sus tratamientos se basaban en la astrología, que utilizaba tanto para determinar la enfermedad como el tratamiento. No fue una época demasiado boyante, ya que siendo nuevo en la ciudad tenía escasos pacientes que apenas le daban para vivir. Cuando la peste se cebó con Londres en 1592 y 1594, el Dr. Forman permaneció en la ciudad mientras que un gran número de médicos huía despavorido ante la posibilidad de contagiarse. Este acto de valor (aunque otras circunstancias pudieron haber influido en su permanencia en la ciudad) cimentó decisivamente su reputación, ya que durante aquellos días Forman salvó muchas vidas, incluyendo la suya propia. Tras haber contraído la enfermedad, el Dr. Forman se curó a sí mismo utilizando sus propias aguas medicinales, una hazaña que le elevó a la categoría de héroe a ojos de la población londinense.

Su fama y renombre crecieron de tal manera que el Real Colegio de Médicos de Londres decidió poner fin definitivamente a su carrera debido a su condición de no licenciado. Pusieron múltiples objeciones a sus tratamientos alternativos y sometieron a examen los conocimientos anatómicos de Forman. Los examinadores llegaron a la conclusión de que sus conocimientos de medicina convencional y anatomía eran inadecuados, cuando no ridículos. Así pues, rehusaron otorgarle la licencia para practicar la medicina y le impusieron una cuantiosa multa.

Nueve meses más tarde, Forman fue acusado de haber prescrito una poción a un hombre que posteriormente murió, lo que le valió una nueva condena. Tras siete años de conflictos con el colegio de médicos, la Universidad de Cambridge otorgó una licencia a Simon Forman en 1603, si bien aún no están aclaradas las circunstancias en que esto sucedió.

Por desgracia para él, sus tentativas de convertirse en un gran mago y alquimista no tuvieron tanto éxito como su práctica médica. Aunque al parecer consiguió convocar en varias ocasiones al espíritu de un perro negro, nunca consiguió entrar en contacto con una entidad con la que pudiera comunicarse. Sus intentos de conseguir la Piedra Filosofal resultaron ser tan costosos y estériles como los de muchos de sus contemporáneos.