Nota del tradhumor
Cuando en francés afirman que hay una anguila debajo de la roca se refieren, en realidad, a que hay en aquello —lo que sea— gato encerrado. ¡Así son las cosas de las lenguas vivas y, mucho me temo, también de las ya fallecidas!
Pues, bien, las pocas páginas que siguen y que he intentado traducir están llenas de gatos debajo de las rocas y de anguilas encerradas.
Téngalo en cuenta el lector que, a partir de ahora, se enfrente a esa laboriosa (y fidelísima) traición.
Para muestra, un botón
La espuria y tan íntima Sally titula, por ejemplo: Veau qu’a bu l’air (es decir: «Ternero que ha bebido el aire») porque —en francés— la frase suena como Vocabulaire (es decir: «Vocabulario»),
Puesto, pues, en este trance, debo confesar mi traición: he optado por considerar la «boca» un «bulo ario» esperando que la maldita «o» sobrante no le impida al lector captar lo que se esconde tras ese «Boca: bulo ario» no más absurdo, por lo demás, que el ternero de la íntima Sally.
Y así sucesivamente…
Conclusión
Todas y cada una de las líneas de Sally más íntima llevan, a pie de página, la antañona mención que tanto me irrita:
* Juego de palabras intraducible. (N. del t.)
M. S. C.