NOTA
DE LA AUTORA
Gracias por volver conmigo a Ivy Hill. Espero que hayáis disfrutado de la estancia en este pueblo ficticio que llevo tan cerca de mi corazón y que hayáis aprendido más sobre bibliotecas circulantes y de suscripción que existían antes de que se extendieran las bibliotecas públicas.
Ahora, solo algunos apuntes. Igual que con mis otras novelas, he intentado honrar a uno o dos de mis autores favoritos con cariñosas referencias a sus obras. En este libro, habréis visto alusiones a Orgullo y prejuicio y, por supuesto, a Persuasión, de la magnífica y talentosa Jane Austen. Espero que hayáis disfrutado de estos guiños.
Hablando de talento, me gustaría agradecer las esclarecedoras aportaciones de Cari Weber, Michelle Griep y Anna Paulson. También quiero dar las gracias a mi agente, Wendy Lawton; a mis editoras, Karen Schurrer y Raela Schoenherr, y a todo el equipo de Bethany House Publishers, incluyendo a Jennifer Parker, que ha realizado una bonita cubierta, y a Beth Schoenherr, que diseñó los vestidos que visten las modelos. Y a los autores Dani Pettrey, Becky Wade, Karen Witemeyer, Katie Ganshert, Katie Cushman y Jody Hedlund, quienes me ayudaron con una tormenta de ideas sobre misterios y situaciones románticas del libro durante nuestros retiros de escritura.
De nuevo, querría reconocer a las mujeres reales que hay tras la ficticia Sociedad de Damas Té y Labores: Beverly, Kristine, Judy, Sherri, Becky, Phyllis, Tiffany, Shari, Kelly, Julia y Teresa. ¿Alguna de las travesuras llevadas a cabo por vuestras homólogas en la novela está inspirada en mi última visita a vuestro club de lectura? Nunca lo confesaré. Mi aprecio y mis cariñosos recuerdos van también para Katie Read, del Centro de Equitación de Pewsey Vale en el condado de Wilts, Inglaterra, por compartir la alentadora historia de su caballo (un antiguo caballo de carreras) que solamente confiaba en un herrador en concreto.
Y finalmente quiero darte las gracias a ti, mi querido lector. Gracias por pasar tiempo conmigo en Ivy Hill y por aprender a tenerles el mismo cariño que yo a sus habitantes. Espero que vuelvas de nuevo. Nos encontraremos en la nueva biblioteca circulante, donde podremos sentarnos juntos frente a una taza de té y hablar sobre libros e Inglaterra, ¡dos de mis temas favoritos!