Capítulo 84
La jurado número cinco dejó de sonreír, y Bill Bantling de reír, cuando C.J. anunció el miércoles por la mañana que pensaba reabrir el caso. A mediodía, después de que el agente especial Dominíck Falconetti subiera al estrado y prestara declaración durante dos horas, ninguno de los miembros del jurado se atrevió a mirar a Bantling, y un ambiente palpablemente glacial se apoderó de la sala. Al final de la declaración, dos miembros del jurado varones habían roto a llorar y dos mujeres habían vomitado tras haber contemplado el corazón de Anna Prado, conservado en una bolsa transparente de pruebas, seguido de las escalofriantes imágenes halladas en el congelador de Viola Traun; incluyendo a la miembro del jurado número cinco, que probablemente se había visto retratada en una de esas imágenes de los trofeos de Bantling. La madre de Anna Prado había tenido que ser escoltada de nuevo fuera de la sala, hecha un mar de lágrimas y en pleno ataque de histeria. En esa ocasión, el juez Chaskel decidió sombríamente suspender la sesión para almorzar. La tortilla había dado la vuelta.
Durante la pausa para comer, Dominick acusó a William Rupert Bantling de otros diez cargos de asesinato en primer grado y presentó en la cárcel del condado diez formularios más de detención como precaución en el improbable caso de que el jurado declarara inocente al acusado. Lourdes apeló al derecho que su cliente tenía a una audiencia preliminar, y por la tarde anunció al juez Chaskel que su cliente no pensaba declarar en su propia defensa. La fanfarrona sonrisa de Bantling había sido sustituida por una mueca desafiante y nerviosa, y su rostro se veía pálido. En la mesa de la defensa se podían oír violentas discusiones entre Lourdes y él.
Los alegatos finales concluyeron el viernes por la tarde y en ellos Lourdes no demostró la misma convicción que en su exposición inicial. Después de la presentación de los nuevos cargos, los dos miembros del jurado suplentes fueron eximidos de su tarea y sus opiniones devoradas en los pasillos por los corresponsales de la CNN, de la MSNBC y de Fox News. Los restantes doce miembros del jurado fueron prevenidos acerca de las normas. Por fin, a las 16.27 horas, el jurado salió a deliberar acerca del destino del acusado.
Menos de una hora después, a las 17.19 horas, se oyeron unos nudillos que golpeaban a la puerta de la sala de deliberaciones, y Hank fue a entregar una nota al juez Chaskel en sus dependencias.
Había veredicto.